Voy a ir subiendo los tres encuentros del trabajo en grupo de estudio sobre El Resorte del Amor, del Seminario 8
Vamos a tratar de realizar un
breve recorrido por “El Resorte del Amor” y “El Banquete”, tratando de situar
algunos puntos clave para abordar el amor y la transferencia.
Para comenzar, tenemos que a
partir del nombrado texto de Platón, se desprende una modalidad para abordar a
Eros. Como primera cuestión se lo distingue de la función orgánica, esto es la sexualidad desplazada de
los límites de la biología, de hecho la función reproductiva no es tratada en
El Banquete. La procreación no entra en los elogios del amor, aunque intenten
establecer la naturaleza del amor. El impulso físico cae, dando lugar al
impulso de saber. Eros articula, ciencia, saber y subjetividad. No sólo el
psicoanálisis toma esta vía, Michel Foucault indica que en occidente se ha
generado una scientia sexuallis. De hecho este autor de una de las
interpretaciones de El Banquete de Platón, señala la sustitución del impulso
físico por el impulso de saber, en nuestra cultura. Inclusive como un saber
silenciado.
Saber y conocimiento,
racionalidad científica, suponen que en Eros hay una verdad. Se pasa de la biología,
al status científico de Eros, es decir una racionalidad, y impulso de saber. A
riesgo de quedar reiterativo, tenemos que la pregunta por el amor no plantea ningún tipo de adecuación entre los
sexos, ni considera la reproducción de la especie como móvil.
Vamos a dividir el material, en
tres partes siguiendo las argumentaciones del simposium:
1)
Los elogios.
2)
El discurso de Sócrates/Diótima.
3)
La entrada de Alcibíades.
Para luego realizar una reducción
a dos partes:
1)
Los elogios y el discurso Sócrates/Diótima.
2)
La entrada de Alcibíades
Los elogios.
Son discursos que intentan
indicar cual es la naturaleza del amor. Cada uno de los invitados, está llamado
a dar su versión, a realizar su elogio del amor. Lo hacen en su propio nombre,
y desde su saber. Lacan sugiere tomarlos como actas de sesiones analíticas.
Los elogios se dirigen al amor y
a saber reconocerlo
Presentando en forma de un cuadro
hiper reducido la sucesión de los elogios nos queda el siguiente esquema:
Fedro el amor es un dios.
Pausanías el amor es un valor
Erixímaco el amor debe ser sano,
armonía
Aristófanes el amor explicado por
el mito de la esfera
Agatón el amor ligado al entre dos
muertes
Luego, el discurso de
Sócrates/Diótima
Y la entrada de Alcibíades.
En el Seminario, Lacan va dando
pistas para saber reconocer al amor. También sitúa su propia clave, que es
poner en juego todo el peso de lo inconciente. Propone al amor como un
significante, dimensión discursiva determinada por el lenguaje, y desarrolla la
metáfora del amor. Establece como central la relación amante y amado, en
términos griegos erastés y erómenos. Decíamos que está en juego toda la
implicación de lo inconciente, dado que hay un no saber en juego, un sujeto
eclipsado en ese punto.
El erastés o amante, no sabe lo que le falta,
y el erómenos o amado no sabe lo que tiene. Es en el encuentro entre ambos, que
se produce la metáfora del amor. Para hacerlo mas claro, es en la sustitución
del erastés por el erómenos que se da la metáfora del amor. La escena que lo
ejemplifica es la relación entre Aquiles y Patroclo, dada la muerte de
Patroclo, Aquiles se deja morir. Aquiles como nos enseña Lacan es el amante,
pese a ser mas bello y mas joven. A diferencia de la situación entre Alcestes y
Admeto, donde Alcestes toma el lugar de su marido ante la muerte, y se produce
un beneficio, Admeto conserva la vida. En el caso de Aquiles y Patroclo, no hay
ningún beneficio en juego.
La metáfora del amor introduce un
cambio radical, en lugar de conocimiento y saber, hace entrar la falta y el no
saber como condición. Uno no sabe lo que le falta y el otro no sabe lo que
tiene, no hay ninguna reciprocidad posible. Como decíamos se articulan la falta
y la nesciencia, el eclipse del sujeto, como condición.
Lacan nos dice que en un
psicoanálisis, alguien viene a buscar lo que le falta y se encuentra con la
realización de un deseo. Que aquello que le falta lo aprenderá como amante.
A modo de síntesis: Entonces los
elogios están del lado del saber y del conocimiento, saber reconocer y valorar
el amor, son pronunciados en nombre propio. Consideran el lazo entre Eros y una
verdad.
Lacan hace entrar la metáfora del
amor, en clave de lo inconciente y del amor como significante, dando lugar a la
metáfora del amor.
La próxima continuamos con el
discurso de Sócrates.
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