miércoles, 23 de marzo de 2011

Literarias: Los enamorados de Alfred Hayes en la versión de Silvia Russo

Una querida amiga interpreta esta novela en cuyo eje se encuentran el amor y la pareja, como construcción. Espero que disfruten de estas lineas.


Qué "espanta" a un posible hombre enamorado, finalmente, del deseo de amar y dejarse amar?No hay amor que afloje al parecer, la versión egoísta del encuentro con el otro.Si no hay conmoción de la miseria, si no hay posibilidad de dar. No habrá amor. Sino, un como sí del acto de amar.La decisión de amar comprende al parecer un lugar para que el eterno sufrir cambie la estrategia por el vaivén de un encuentro fluído y deseante donde la falta sea parte integrante de la relación.Ceder su "desplome disciplinado" por la delicia enigmática de no saber que garantía tendrá el Ser amado.Poner condiciones, y no un montaje de autoocultamiento, JUGARSE...Crear en un espacio conjunto el placer de ser con otro.Ante una partenaire confusa, desesperada por ser salvada del dolor de lo que no fue, no hay demanda de amor; tampoco.Y se ritualiza la desesperación del desencuentro, sin querer saber demasiado el porqué.Entonces son dos ciegos. Dos petrificados, esperando el milagro que nada tiene que ver con el amor.Si desear fue tan intenso como para herirnos, no hay capital para ninguna inversión.Ni para perder, ni para ganar."No habrá esperanza de que el viaje salga bien"... pensará él.Para siempre en el "no hay".Perdido sin perder.Dolido de entumecimiento subjetivo.Herniado el eje de la vida, en el que todos nos preguntamos cómo transcurrir...Y algunos elegimos contestar.Vicio de uno mismo, incurable, inabordable. Miserable... Dejarse atravesar o no, por la dulzura de los ojos raudos del amor.