viernes, 28 de mayo de 2010

Cine: Algo mas sobre Struck

En su camino al trabajo un día, Joel (Bodhi Elfman) es empalado en el pecho por una flecha de un metro. Pero no hacerle daño. Y no se podría salir. Así que Joel tiene que aprender a manejar - tanto con su recién descubierta protrusión, y su propia soledad dolorosa. Trata de ir a trabajar, salir con mujeres, pero nadie parece dispuesto a aceptar su fallo extraño. Ni se imagina, su vida está a punto de cambiar para siempre ...

Fondo
A principios de 2004 guionista Milena Ferreira, y su esposo, el productor Nathan Lorch, se le ocurrió la historia original de "Struck".

En un viaje romántico al norte de California Milena fue "golpeado" por esta idea de hacerlo como un cortometraje. Los conceptos de repente fluyó sin problemas en conjunto y el guión corto fue escrito dos días después.

Una semana más tarde la idea se lanzó a un amigo (y extraordinario director) Taron Lexton, que lo amaba y quería ayudar a ver lo hizo. Desde allí, el equipo de producción de Taron (TXL Films) Nathan, y Milena (625 Productions) nació. Posteriormente, el equipo creció hasta incluir Casting Director y productor Leslie Brown, y el actor Bodhi Elfman como el plomo. Cada uno trajo a la mesa de sus talentos y capacidades como artistas, así como sus contactos individuales en la industria. Varios trabajadores estaban reunidos formado por amigos y profesionales que cada uno sabía.

Dentro de un par de semanas se creó el modelo para incluir a muchos actores nombre de todos los que estaban en adelante bordo de su amor por el cine y como una colaboración artística de la escena festival de cine. La película fue rodada a finales de junio de 2007 y terminó en la post-producción en enero de 2008.

Se requirió un equipo de muchos artistas talentosos y dedicados en elenco, equipo técnico y de producción para crear la película que lo es ahora. Todos esperamos que lo disfrutéis tanto como nosotros.
Bodhi Elfman
Beth Riesgraf
Nancy Cartwright
Jason Dohring
Marisol Nichols
Jenna Elfman
Kelly Preston
Jennifer Aspen
Erika Christensen
y Ethan Suplee



Fuente: Web oficial de Struck

miércoles, 26 de mayo de 2010

Entre el cine y el psicoanálisis: Struck The Film

Queridos lectores les dejo un link, que espero visiten y disfruten. Se trata de un corto que ha ganado varios premios, y que lleva a la pantalla al amor como tema, acentuando las condiciones del encuentro y el azar. El amor queda en este film del lado de la contingencia, del deseo, y en consecuencia hace caer la "búsqueda" como el eje que riela el surgimiento del amor. Basta de palabras insisto en que vean Struck.



http://www.struckthefilm.com/

lunes, 24 de mayo de 2010

Música:Tomas Gubitsch, guitarrista y compositor eclectico, parte 1

Antes del encuentro con Astor Piazzolla

Tomás Gubitsch (tal vez a su pesar también conocido entre nosotros como Tommy) ha tenido una muy breve carrera dentro de la escena del rock argentino. Pero ha dejado una huella imborrable participando en tres obras claves de la música de los 70s : "El Jardín de los Presentes" de Invisible, "De Todas Maneras" de Rodolfo Mederos y la Generación Cero y Olympia '77 (el álbum más "roquero" de Piazzolla, con su Octeto Electrónico).
Tomás reside desde hace años en Francia, lugar donde ha desarrollado una importante carrera musical.

Comentame por favor como han sido tus estudios musicales.

Para empezar, me pasé interminables horas tocando desde muy chiquito y rompiendo los oídos y otras partes de la anatomía humana a toooda la familia. Alrededor de los 14 ó 15 años encontré un extraño personaje -un cura fracasado- que tocaba el harmonio y que empezó a darme cursos de teoría y solfeo. El mismo me conectó con otro extrañísimo maestro de armonía.
Paralelamente conocí a Edelmiro (Molinari). Recuerdo no haber tomado mas de una decena de cursos con él. Pero fueron decisivos. Me enseño a "pensar" la guitarra. Me enseñó a anticipar y encarar los problemas del instrumento.
Leí una frase de Glenn Gould donde decía que él podía enseñar toda la técnica del piano en dos horas. Hay algo de cierto en eso. Bach decía que tocar bien es facilísimo: basta con poner los buenos dedos en el buen lugar en el buen momento. Claro, después hay que trabajar un poquito... o mucho, según las facilidades de cada uno.
Yo tenía 15 o 16 años cuando nuestra gran amistad con Rodolfo Mederos comenzó. Con él aprendí de manera mucho menos académica, una cierta eficiencia "profesional", etc.
Pero mi verdadera formación en lo que concierne la composición y la orquestación, creo haberla adquirido en Europa.
Mucho tiempo mas tarde completé, si acaso uno dejara algún día de aprender... mis estudios de dirección de orquesta.

¿Y cuando comenzaste a actuar como interprete?

Mi primera grabación, inolvidable, obviamente, la hice a los 15 años. Me tuve que escapar del colegio para llegar a tiempo al estudio. Al día siguiente recibí 10 amonestaciones. Fue con un oscuro músico, cuyo nombre prefiero omitir, y que necesitaba un guitarrista "santanesco". A pesar de mis nervios, logré impresionar a los productores, quienes me propusieron inmediatamente un contrato bastante poco serio, pero muy alentador para mí.

¿Que música escuchabas en aquella época? ¿Preferías el rock, el jazz o el tango?

La gran pasión de chiquito fueron los Beatles: Revolver, Sgt. Peppers, etc. (esa pasión nunca desapareció). Después escuché muchísimo rock y blues: era la gran epoca de B.B. King, Cream, Hendrix, Ten Years After y luego de Pink Floyd, Led Zeppelin y Jethro Tull. Poco después aparecieron Emerson, Lake & Palmer, King Krimson, Yes, Genesis, etc..
En casa se escuchaba sobre todo música "clasica", y yo "descubrí" solito a Stravinsky, Bartok y Varese. El jazz, salvo un muy corto período de jazz-rock, que hoy detesto nunca llego a pegarme de veras por una cuestión de sensibilidad, sin dudas. Y al tango le empecé a dar bola gracias a Rodolfo Medreos... que quería dejarlo! Me acuerdo que me hizo descubrir a Salgán, Pugliese y Piazzola para mostrarme lo que no quería hacer más; y yo le conteste que esa música me interesaba, porque tenia la misma energía que el rock.
Como yo era bien politizado, y sigo siéndolo, ... me pareció lógico trabajar sobre una fuente de inspiración "nacional".


Por esa época te relacionas musicalmente con Mederos…

Lo gracioso al principio con Rodolfo fue una confusión: a él le habían hablado de un cantante. Y yo trate de decirle en nuestro primer encuentro que yo componía y tocaba la guitarra, pero como cantante... Finalmente agarré su viejísima guitarra criolla y zapamos un ratito.
Inmediatamente surgió una gran amistad paterno-filial. Lo vi trabajar, explicarme sus métodos, luego escribimos un poco a cuatro manos y por ultimo, tras muchos intentos con músicos de todo tipo armamos el grupo del disco.
De todo ese trabajo, de ese encuentro improbable de un bandoneonista de 33 años y de un pendejo de 16, y de todas esas noches enteras a rehacer el mundo tomando mate, nació "De Todas Maneras".


El disco "De Todas Maneras", que es para mi uno de los mejores álbumes argentinos de ese periodo, tiene una composición tuya, pero además de ello hay para la guitarra un lugar muy destacado ¿Participaste en el resto de las composiciones?

Cuando nos conocimos, Rodolfo era un músico en plena posesión de sus aptitudes. A mí no me conocía nadie. Si bien en el momento en que terminamos por grabar el disco yo me había hecho una pequeña fama con Invisible, era evidente que aquella era la hora de Rodolfo. Yo tenía tiempo por delante. Me hubiera parecido demasiado desfasado que fuera un disco de los dos. La aparición de mi tema era una especie de homenaje interno a nuestra historia. Y a nuestra separación inminente.


Claudio Ragazzi entra a la banda en tu reemplazo, e incluso toca en uno de los temas del disco. ¿Qué pasó… te fuiste antes de terminar las grabaciones?

Exactamente. No sé si mi viaje se adelanto, o si se atrasó la grabación.
A mí me provoco mucha culpa "abandonar" a Rodolfo, encima para "traicionarlo" con Piazzola, ni vale la pena destacarlo... A Claudio lo conocía del colegio y siempre aprecie su personalidad, su talento... y su falsa modestia.

El disco salió incluso después de que te habías separado de Invisible…

Así es. Recuerdo haberlo recibido en París, cuando, en mi evolución personal, parecía ya un disco paleolítico. Mi relación con esa manera de hacer música y aquella época es esencialmente afectiva, de un infinito reconocimiento a Rodolfo, quien se comportó conmigo como un gran amigo y un gran señor.


¿Como hacés contacto con Spinetta y te integrás a Invisible?


Gustavo Spinetta venía muy seguido a casa y era muy amigo de mi hermano mayor, Dyuri. Creo que fue Gustavo quien le habló de mí a Luis, que para mí era una figura casi mítica. Desde el primer disco de Almendra me pareció ser, de lejos, el mayor talento que nuestro "rock nacional" vio nacer. Así que cuando me volvió a contactar para ir al lugar donde Invisible ensayaba en trío para improvisar con ellos y ver "qué pasaba", ni te cuento el quilombito de mi cabeza. Y algo pasó. Porque días mas tarde me convocaron en la cocina, la oficina de las grandes decisiones, para proponerme entrar en el grupo. Esto implicaba una prioridad absoluta al grupo. Aunque parezca increíble, les dije que me lo iba a pensar... No solamente era engreído, sino que estaba convencido que me llevaría el mundo por delante. Al final, les dije que O.K., pero que si me llamaba Piazzola para hacer una gira internacional, me las tomaba. Nos cagamos de la risa y Luis dijo, " si a mí me llama Lennon, ¡me las tomo también!"


Tu hermano es el de la tapa de "El Jardín de los Presentes"?

Si, es mi hermano, Dyuri.

Debutaste con Invisible en el Luna Park a mediados de 1976. La banda actuó como trío gran parte del show y luego Spinetta te presenta comentando que a partir de ese momento serán un cuarteto. ¿Que sentiste en ese momento siendo tan joven debutar ante tal cantidad de publico que iba a ver una banda consolidada en el rock argentino? ¿Fue una especie de examen?

Lo único que hubo antes fue un pequeño "show" secreto cerca de Rosario, para "probarnos" en cuarteto sobre un escenario. Esto lo había solicitado yo. ... la verdad es que nunca antes había tocado en vivo en ningún lado, y que estaba muerto de angustia.

Cuando Luis me anunció (yo le había dicho de decir "Tomás" y no "Tomi", pero bue...) me pareció escuchar un par de silbidos. Yo me dije: "acá, pendejo, te jugás tu vida" , un pensamiento que seguiré teniendo cada vez que hago música, que sea frente a 15.000 ó a 3 personas y medio. Probablemente, toqué mal, nunca supe que existiera una grabación, así que nunca volví a escuchar. Pero te puedo asegurar que toqué con todo el corazón (a 190 latidos por minuto)...

Invisible incorpora en ese periodo, mas allá de la participación de Mederos, un componente tanguero que no tenia previamente ¿Este fue un aporte tuyo o ya era una idea de los otros integrantes?

Pienso que justamente era uno de los aportes que se esperaban de mí. También es cierto que el primer antecedente se lo encuentra ya en el primer Almendra. No sólo porque Rodolfo tocaba el bandoneón en un arreglo de Alchourrón sino también por los acentos "tanguero-porteños", como la melodía de "A Estos Hombres Tristes", suerte de "Eleanor Rigby" nacional.

Se decía que en la banda todos tenían voz y voto.

Eso es lo que Luis Alberto quería. Desde siempre me pareció poco aplicable.

¿Cuales fueron los motivos de una separación tan prematura?

Lo que respondo acá es totalmente personal, es mi propio análisis, 25 años mas tarde. No pretendo estar en absoluto en lo cierto. Tampoco totalmente pifiado. ¿Los motivos? Un poco lo evocado antes -esa democracia poco practicable-, un poco también pienso que la precipitó mi entrada. Luis esperaba de mí algo que yo, por falta de madurez, ni siquiera podía entender del todo y aún menos realizarlo. Él sentía que había perdido una cierta fluidez con Pomo y Machi. Y que hacía falta un nuevo viento para zarpar para otro lado...
De hecho, mi entrada, en vez de apaciguar, puso una especie de foco luminoso sobre todos. En ese sentido pienso que puedo haber precipitado la separación. Pero sin mi entrada, tengo la sensación que se hubiera producido igual.
Prefiero pensar que la verdadera pregunta sería No quisiera terminar este capítulo sin decir que lo que me queda de mi pasaje por Invisible es algo luminoso y colorido dentro de una Argentina llena de miedos y horrores.

con la amable autorizacion de Humberto Luna (Black Moon) realizada en 2002 y 2003


Fuente: Musica, Arte y Cultura de Argentina

Cine: Triángulo, dirigida por el realizador Alemán Chistrian Petzold

Por Horacio Bernades


El cartero llama otra vez
Con un estilo sintético y bien meditado, la película que llega con dos años de retraso ensaya una relectura de aquel clásico de James Cain en el que el dinero lleva la voz cantante y donde, otra, vez, las cosas saldrán mal para el trío de Laura, Thomas y Alí.


Escrita a la salida de la depresión económica de los ’30, los verdaderos protagonistas de El cartero llama dos veces no se llamaban Frank y Cora, sino Destino y Dinero. Versión libre y no acreditada, ambas fatalidades o deseos siguen siendo eje de Jerichow, opus 5 de Christian Petzold, uno de los nombres centrales en la renovación que el cine alemán produjo en los últimos años. Participante, dos años atrás, de la competencia oficial de Berlín, film de clausura del 11º Bafici, Jerichow es el primer film de este nativo de Westfalia en llegar a carteleras argentinas, reconvertido en Triángulo y transferido de 35 mm a DVD. En línea directa con la tragedia clásica, en la novela magna de James Cain la D de Destino predominaba ligeramente sobre la otra. Hija del siglo del materialismo, en la versión Petzold la que más pesa es, en cambio, la otra D: la de Dinero.

“Si no tenés plata no podés amar”, le dice Laura (Nina Hoss, actriz fetiche del realizador y protagonista de la anterior Yella) a Thomas (Benno Fürmann, otro nombre estable de la troupe Petzold), cuando la tragedia se encamina a su último acto. También en sintonía con los tiempos, el marido de Laura no es dueño de una cafetería, como en El cartero..., sino de una cadena entera. Adecuado trasplante a la actualidad alemana, Alí (Hilmi Sözer) es turco y no griego, como lo era el Nick Papadakis del original. Y Thomas no es un vagabundo en busca de empleo, sino un ex soldado vuelto de Afganistán, a quien un acreedor de los pesados le incautó todos los ahorros y lo dejó tirado en el piso. Cuando le da una mano a Alí, tras cruzarse con él de casualidad (el factor estino), el hombre, agradecido, le ofrece trabajar para él. Lo que sigue siendo muy parecido es la pulsión sexual que lleva a Laura y Thomas a exponerse demasiado, aun sabiendo lo celoso y desconfiado que es Alí: el componente autodestructivo. También es la misma la idea que la rubia sediciosa –esclava, también ella, de la falta de dinero– inocula en el silencioso ex soldado.

El estilo de Peztold es sintético, meditado y analítico. Autor del guión, el realizador de Fantasmas (2005) da la sensación de tener toda la película en la cabeza antes de rodarla. Nada de improvisación aquí: cada plano debe haber sido cuidadosamente mensurado, tanto en su concepción como en la composición y duración. En un par de ellos pasan trenes al fondo del cuadro. Parece una mera contingencia, pero es en verdad un modo de señalar aquella idea de repetición fatal, que la novela de Cain llevaba en el título. Un picnic bucólico sobre un acantilado a orillas del Báltico no hace más que anticipar, por contraste, la escena final, cuando Laura y Thomas ya se han puesto de acuerdo y nada saldrá de acuerdo a lo previsto. Pero no esta vez por obra del destino, sino de la mera astucia.

Petzold acentúa la mezcla de rechazo y piedad que siempre suscitó, ante los amantes culposos –ante el espectador, por lo tanto–, el personaje del marido. El tipo llenará de moretones el cuerpo de la esposa, pero no deja de ser un inmigrante pobre. Consciente, por otra parte, del rol al que la sociedad alemana lo condena. La conciencia, castigo de agonista trágico. “Vivo en un país que no me quiere, con una mujer que compré”, dice, drenando una primera gota de bilis. Vía directa a un final que se toma, en relación con el original, todas las libertades del caso. Drama criminal más en los deseos que en los hechos, en Triángulo no asoma la más mínima representación del orden social, llámese policía, compañía de seguros, médicos o abogados. Parecerían no hacer falta: el dinero, la falta de él, los lazos que genera, tienen atados a víctimas y victimarios. Aunque aquí son todas víctimas, si se lo piensa bien. Los victimarios están fuera de cuadro.

Fuente: Página 12, lunes 24 de mayo de 2004

jueves, 20 de mayo de 2010

Psicoanálisis: El amor y el deseo en Sócrates y Platón, como antecedentes del amor en el psicoanálisis.

Vamos partir de Platón y Sócrates para pensar la idea del amor en los griegos.
El autor de El Banquete es un teórico ineludible para teorizar sobre el amor, tanto sea al amor cortesano, al amor romántico, al amor religioso, en nuestro caso el amor de transferencia. No estoy diciendo que hay que ir a buscar el amor de transferencia del psicoanálisis en Platón, pero si que sus ideas ofrecen cimientos para elaborar este concepto psicoanalítico.
Las ideas platónicas a cerca del amor se encuentran en su mayoría en el El Banquete o Sympusium. Allí se intenta esclarecer la naturaleza del amor, por medio de los discursos sobre el amor, que pronuncian algunos de los filósofos griegos. Estos discursos van a tener como pilares al sexo, y los mitos. Es bordeando las formas de teorizar sobre el sexo y los mitos, que se intenta elucidar que es el amor. Platón va utilizar la figura Sócrates, -de acuerdo con el libro de Irving Singer “La naturaleza del amor”-, quien funciona como la piedra de toque, que le permite a Platón dar realidad humana, ponerle una figura terrenal a su doctrina.
Las características personales de Sócrates, su fealdad, su distanciamiento afectivo, se alinean con la idea clave a saber, el amor no está en lo bello de los atributos físicos. Hay algo que no se restringe al cuerpo. Aquí podemos intuir el lugar que tendrá el sexo respecto del amor, - el cuerpo y el sexo, como elementos subordinados y cierto privilegio del filosofar, en la escalada hacia el amor- igualmente esto lo iremos desplegando progresivamente.
Volvamos a El Banquete, hay cinco discursos sobre el amor antes que Sócrates pronuncie el suyo, que funcionan como base o soporte para su teoría. Estos discursos previos tienen su raíz en mitos de la sociedad griega. Incluyen teorías sobre el sexo, vinculado al amor pero que no es suficiente, en el intento como decíamos de alumbrar la naturaleza del amor. Es muy interesante recorrer las teorías sexuales que articulan con los mitos en El Banquete. Veamos un ejemplo: para Aristófanes la plenitud del amor griego es anterior al sexo, por ejemplo en las esferas que describe. Para él se trata de recuperar un estado anterior a la división y el sexo esta subordinado a ello. Ya en Aristófanes el hombre está dividido (diferencia con el psicoanálisis: no a causa del inconciente estructurado como un lenguaje). De hecho la misma es un castigo e implica una culpa en juego. El límite en Aristófanes parece ser la restitución de un estado anterior que no puede ser alcanzado, por efecto de esa culpa, que refleja la severidad y compasión de los dioses. Recordemos que para este filósofo griego, los hombres y mujeres se hallaban unidos en esferas, y que por su insubordinación y rebelión los dioses los iban a destruir, Zeus se apiadó y como medida ejemplar separó en dos mitades cada esfera y amenazó con continuar la división si era necesario.
Para Sócrates, en cambio las cosas no se limitan a un anhelo de completud, como sugiere el mito. No se trata de reencontrar la mitad perdida, esto implica una nueva relación espacial- nueva topología-, que implica pasar de tener como meta, reunir mitades humanas, a valorar un elemento interior en las personas. Ya no se trata de otra mitad que complete, sino que ahora el objeto de amor es la bondad que se encuentra en cada persona.
Si forzamos un poco las cosas, y aplicamos la idea de alienación que utilizamos en psicoanálisis, la alienación no es al otro u Otro, no es con la otra mitad con lo que el sujeto se las tiene que ver. Se trata de una incompletud que involucra como decíamos otra topología, -en el psicoanálisis- se trata del deseo. En términos griegos, al amar un objeto, lo que se ama según esta perspectiva es la bondad del objeto. Entonces siguiendo al Eros Platónico, el amor es querer, desear, poseer lo bueno –del objeto- y además de manera permanente. Pensemos que lo bueno no es una persona, puede estar en una persona, pero no es la persona. Singer dice que el amor como deseo, es la llave maestra del pensamiento platónico. Supone que el deseo del hombre es “básicamente adquisitivo” (pag. 72, La naturaleza del amor, sección el amor en el mundo antiguo, el Eros platónico). El hombre busca objetos para satisfacer su deseo. Se plantea el problema que no todo deseo es amor. Sucede también con el uso del término amor, por ejemplo alguien que ame la sabiduría no se lo llama amante, aunque ese amor puede ser tan válido como el amor por otra persona. El amor al saber, fundamental en la doctrina socrático- platónica, nos evidencia que es más allá de una persona. Lo que es claro en las ideas de Platón es que el deseo siempre es deseo de algo bueno. Igualmente a diferencia del psicoanálisis, el asunto del deseo “griego” está en el poseer, y para la disciplina freudiana la clave está en el deseo mismo. En Lacan, es el deseo del Otro, el enigma, es decir que no se trata del deseo como posesión.
Para Platón cuando se quiere algo es porque ese algo le hará bien al hombre. En consecuencia la vida humana está motivada por el amor al Bien. El amor hace girar al mundo. El supremo objeto para Platón es el Bien, o Belleza Absoluta. En El Banquete La Belleza tenía cierta función de armonía, cuestión que se refleja en el discurso de Eriximíaco (no voy a desarrollar el elogio de Eriximíacao). Este rodeo es para situar mejor que la belleza nuevamente queda elidida de lo físico, es decir cuando alguien reconoce la bondad en una persona fea, ve que esa persona es bella, tal como es presentada la figura de Sócrates.
En cuanto al objeto de deseo para el mundo griego, decíamos que “el objeto”, es el Bien y se localiza en todos los aspectos de la vida humana. Esto constituye lo que cada persona busca pero se da a confusión, pocos logran reconocerlo. Cito el texto:
“puede que nunca se de cuenta de que todos sus esfuerzos por una búsqueda de belleza y bondad. En la medida en que el hombre vive en la ignorancia y es incapaz de amar propiamente. Para que así sea tiene que encontrar un método que ponga en claro su deseo y lo dirija franca y objetivamente hacia su objetivo real.”
En este punto, la lectura del amor y el deseo de la doctrina socrático platónica, nos resulta próxima al psicoanálisis. Esto es en tanto respecto del deseo el hombre se encuentra en un lugar de nesciencia, un “no saber fundandamental” para definir lo inconciente. A fines de ahondar en esta concepción platónica, el método consistía en todo el entrenamiento moral, la educación científica y la disciplina espiritual, es decir lo que puede mostrar a un hombre lo que quiere. El éxito del amor depende de fuerzas que están mas allá, de la comprensión humana. Hay un intento de que el hombre pueda capturar algo que está mas allá de él, y para ello debe valerse de la filosofía, la disciplina, y la moral. Nuevamente el punto de nesciencia respecto del deseo y del amor.
En platón, a diferencia de nuestra óptica psicoanalítica, las formas subyacen a la palabra, y son esas formas las que revela la estructura del universo. Conocer el mundo es conocer las formas. Como todas las cosas participan en un solo orden en el mundo tiene que haber un solo Bien. El Bien es la cima del ser.
Veamos el alcance de lo que Platón nos propone con la figura del amante, lo compara con el mito de La Caverna, específicamente con el prisionero que rompe las cadenas y trata de transmitir lo que descubrió. Este es tratado como un loco por los demás, quienes no verán allí un descubrimiento ni leerán en él su propia situación. Es decir que son prisioneros y que sufren un engaño al cual toman como verdad. Platón compara al prisionero que se liberó con un loco. El amante es como el hombre que ha roto sus cadenas.- Singer señala que la versión del amor como locura es mas clara en El Fedro, que en el Sympusium-.
Podría pensarse un punto de contacto con Lacan, en tanto el amante es la figura que propone- en el Seminario de La Transferencia-, para atravesar el análisis. Es como amante que el sujeto hará su recorrido. No se trata de que sea un amante del bien, situábamos anteriormente que no se trata de una posesión en el caso del psicoanálisis, sino que sea amante. No se trata de apoderarse de otro, sino de lo que sucede en el nivel del deseo, en todo caso este es el pié que nos da Sócrates.
La definición del amor en la doctrina socrático platónica, señala al amor como posesión “deseo de posesión perpetua del Bien”. Aclara I. Singer, no como la posesión de un objeto material sino como cuando alguien está en posesión de si mismo. Lo cito nuevamente: “El verdadero amante posee el Bien cuando permite que el bien tome posesión de él”. Sócrates tiene como amo al amor y es de lo único que sabe.
En el mundo de Platón el amor se trata del esfuerzo que hace el alma para reunirse con la fuente de su ser. No se trata de la unión del cuerpo. La unión podría compararse -para tomar el ejemplo del autor sajón-, con la combinación de dos colores que se funden en uno nuevo. Es una unión que lleva a la pérdida de identidad pero también una continuación de la influencia. Otra forma de unión son los miembros de un ejército, o las miembros de una sociedad, es una forma de unión que no llega a la fusión –intersubjetividad-. Según Aristófanes la vía del amor tiene que ver con convertirse los dos en uno, recordemos que para él se trata de recomponer la separación. Con Platón se trata de ir más allá del contacto corporal. El amante entonces toma forma, bajo la luz de su objeto trascendental (lo cual podríamos pensar nuevamente en relación al concepto de imixión entre el sujeto y el deseo del Otro, es claro que para los griegos el concepto de inconsciente es algo totalmente fuera de su cultura, sin embargo puede pensarse una proximidad al concepto de imixión del psicoanálisis). Se sumerge en él. Ese objeto no es otra persona, ni un dios. No se trata de ningún objeto concreto, sino como vehículo del Bien. Se trata de amar la bondad que hay en alguien. El amante platónico separa su cuerpo de los límites de un cuerpo, una comunidad o actividad. Es una posición superadora, que marca un cambio de vía, el pasaje hacia la interioridad.
Cabe agregar que el individuo está orgánicamente vinculado con el mundo por lo tanto lo que es bueno para él lo es para los otros. Aquí está el lazo social en el horizonte. De alguna manera cuando se articula se el deseo se modifica en sentido positivo el vínculo con los otros.
Platón disocia el amor sexual del amor, el amor es el deseo del bien, el sexo un dispositivo para propagar la especie. Siguiendo a Sócrates el amor al saber supera al sexo, por ejemplo el momento de rechazo a Alcibíades. Hay en este horizonte del amor cierta armonía y no oposición, con el sexo. Por eso uno de elogios al amor, en el Banquete habla de la armonía. El sexo, resulta una suerte de coprotagonista en el camino hacia el amor. Sin armonía no puede haber Belleza y sin belleza es imposible el amor, de acuerdo con Platón. Podríamos decir que el deseo y el amor determinan al sexo, y no lo inverso. Es decir, no se trata de un empuje corporal que comanda al individuo. En términos del psicoanálisis estructuralista, la determinación es por el significante, y no por un instinto o fuerza que excede al individuo.
En la teoría de Lacan, implica al significante y al deseo del hombre como deseo del Otro. Lo que causa el deseo no es el cuerpo, la persona sino la posición respecto del deseo.
Nada puede gratificar al amor en los límites de la naturaleza, por ello la convocatoria a que el amante platónico tenga que ser filósofo. El deseo en tanto implica la posesión del bien, no se puede hallar en la naturaleza. Es decir hay que pasar al campo de la intuición y de la racionalidad. Para Platón, el amor está ligado al saber, dado que quien ama es quien está en condiciones de buscar aquello que solo él sabe reconocer. Es como si platón redujera el amor matrimonial, filial, parental, etc a formas poco perfectas del amor. Una objeción es que esta perspectiva hace inválidas las formas de amor que no son filosóficas. Es decir, no se trata de otra persona sino de la bondad que hay en ella. No es la persona lo que importa.
Para finalizar, este breve recorrido de la naturaleza del amor en el mundo socrático platónico vinculado al psicoanálisis, podemos señalar como elementos clave:
Al amor como determinante, sujetando al hombre, y por ello dejándolo en el mayor punto de nesciencia. Al sexo como un elemento que se articula desde el amor, y con menos consistencia desde el punto de vista de la naturaleza.
La necesidad de un método que le permita al hombre el acceso al Bien, el problema del deseo en tanto posesión, que son cuestiones afines a la teoría psicoanalítica. Por esto resulta fundamental visitar algunas de las concepciones del mundo griego, para poder avanzar en el la teoría psicoanalítica.


Bibliografía: Irving Singer, La Naturaleza del Amor. Siglo XXI Editores. Segunda parte: El Amor en el Mundo Antiguo, punto 4, El Eros Platónico.

Jacques Lacan, Seminario 8, La Transferencia. Paidós Editorial. Introducción: Al principio era el Amor.
El Resorte del Amor: III La metáfora del Amor

Cine:John Cameron Mitchell. Director de "Shortbus"

Ciudad de México, Adelaido Martínez.- John Cameron Mitchell es considerado uno de los cineastas más polémicos y originales de los últimos tiempos. Un hombre que en su trabajo cinematográfico se da el lujo de mezclar el cine, la vida y el sexo y salir bien librado, aunque también su carrera ha sido reflejo de lo tranquila que llevó su vida.

Nacido el 21 de abril de 1963 en El Paso, Texas, e hijo de un general retirado, Cameron Mitchell se crió en bases militares y además asistió a varias escuelas católicas. Además es homosexual declarado, y en su trabajo ha usado la diversidad sexual como tema. Si bien su obra no es extensiva, ha contado con la calidad suficiente como para levantar polémica, y aún así, ha sido nominado (y ganador) de varios premios de la industria.

Un ejemplo es el musical teatral que escribió en 1998, Hedwig and the angry inch, mismo que trata de un músico de rock que sufre tras una desafortunada operación de cambio de sexo y que le dejó una protuberancia de carne entre las piernas.

La obra consiguió éxito en el circuito alternativo de Broadway y consiguió tantos seguidores de culto, que fue llevada al cine en el 2001. El mismo John actúa y fue guionista en esta cinta, donde compartió créditos con Michael Pitt (Last Days). Con ella, John ganó el premio al Mejor Director en el festival de Sundance.

Tras el éxito de la cinta, John Cameron Mitchell planeó una cinta en la que se mostrara sexo en tiempo real sin descuidar la calidad. Para ese proyecto, el director convocó por medio de internet a un casting muy particular, donde solicitó grabaciones de personas que hablaran de su relación sexual más importante.

De este casting, al cual llegaron más de 500 grabaciones, salió el elenco conformado por Sook-Yin Lee, Paul Dawson, Lindsay Beamish, PJ Deboy, Raphael Barker, Jay Brannan, y así nació Shortbus (2006), película que es considerada un retrato de la sociedad de Nueva York tras los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.

Shortbus causó polémica debido a su trama. La película trata de un local neoyorquino donde conviven seres muy particulares: una psicóloga que nunca ha conocido el orgasmo; una dominadora bisexual y una pareja gay en crisis que busca salvar su relación con un tercero de por medio.

Así definió Cameron Mitchell esta película: “Contiene escenas de sexo explícito. Sin embargo, no se trata de pornografía, sino de una mirada sobre las emociones humanas y la relación con el sexo. Es, además, un retrato de la sexualidad en occidente en la última década: un mosaico de experiencias intersexuales en donde el placer es vivido como un vacío imprescindible”.

Incluso, fue tan polémica que la crítica especializada la llamó la película con contenido sexual más explícito fuera de la industria pornográfica. Aún así, logró exhibirse en el programa del Festival de Cannes en el 2006.

Pero su trabajo no ha quedado ahí. Y es que además de director de cine, también ha hecho camino en el mundo del videoclip, dirigiendo a Bright Eyes en First day of my life y a Scissor Sisters en Filthy/Gorgoeus, este último censurado por MTV (en Estados Unidos) por su alto contenido sexual.

Además, ha hecho varias apariciones en televisión en programas de canales como Comedy Central y VH1. Ha actuado en obras teatrales como El jardín secreto y Hello again y en series como Dimensión desconocida, MacGyver y La ley y el orden.

Y no sólo eso, también fungió como productor ejecutivo del filme Tarnation (2004), documental que se basa en la vida de un hombre gay llamado Jonathan Caouette, quien es el director de la misma y que consiguió buena aceptación de crítica y público.

Actualmente, este peculiar director, que radica en Nueva York, está preparando la película Rabbit Hole, que está en preproducción y se espera llegue a la pantalla grande en el 2011.


Fuente: Filmeweb

miércoles, 19 de mayo de 2010

Cine: Shortbus

CINE SIN TRIPLE X: SHORTBUS & ZOO
por MartinD1 » Jue Jun 07, 2007 1:16 pm

CINE SIN TRIPLE X: SHORTBUS & ZOO
Sexo en pantalla, ¿siempre es porno?

La película no pornográfica con más sexo explícito en la historia del cine da vueltas al mundo, y con mucho humor muestra autoerotismo y hasta sadomasoquismo. Mientras que en Sundance se estrenó el polémico documental basado en la historia de un hombre que murió después de tener sexo... con un caballo. M.M.

Desde el piso de su departamento en Nueva York, el joven John se contorsiona como si estuviera haciendo yoga, en plan de eyacular en su propia boca. Así comienza Shortbus, la última película del director John Cameron Mitchell. Con etiqueta de culto desde Hedwig and the Angry Inch, el realizador busca demostrar que una película de sexo no siempre es pornográfica. Para comenzar, la realizó fuera del circuito del cine porno norteamericano, y tratando de despojar las imágenes de ese erotismo ficticio del género.

Presentada en la última edición de Cannes, y sin fecha de estreno aún en la Argentina, se trata de una comedia con escenas explícitas delante de la cámara, pero difícil de calificar. Es más, en muchos países le pusieron el cartelito unrated, incluso cuando se muestra sexo en grupos (no orgías, aclara Mitchell), autoerotismo y sadomasoquismo. ¿Cuál es la clave? Parace que hay varias, como tratar la sexualidad con humor hasta el absurdo, poner eje en los conflictos emocionales y un casting de actores que hablan de su vida privada.

Shortbus se llama la película, pero también el bar que los personajes frecuentan para vivir experiencias extremas: una especie de club privado donde, además de inquietudes artísticas e intelectuales, se comparte la cama, y de a muchos. Una clase de reducto frecuente en Downtown Manhattan, aún más en la época post 11-S. Allí va una pareja gay que quiere abrirse a nuevas experiencias sexuales, incluyendo a un tercero entre ellos, aunque no terminan de decidirse. Una chica coreana que trabaja de sexóloga intenta horas por día y de todas las maneras pero no logra tener un orgasmo, y va a buscarlo. Junto a un grupo de neoyorkinos que reniega separar el sexo del resto.

Mirá el trailer, acá completo.
http://www.youtube.com/watch?v=H8A1dwEhSMY&eurl=

La película no pornográfica con más sexo explícito en la historia del cine se suma a un género con destino de culto, quizás porque buscan rescatar el espíritu libertario de los filmes de los 60. En Y tu mamá también hay sexo desenfadado y mucho. Como en The Brown Bunny, donde Chloë Sevigny le practica sexo oral al actor y director Vincent Gallo bien delante de la cámara y nadie se animó a ponerle la etiqueta de triple x.

"Busqué retratar gente real", reconoció el director Mitchell y buscó su elenco con la técnica de su colega Mike Leigh: donde los actores son los creadores de sus propios personajes. Para el casting -lanzado por Internet- recibió videos 500 videos de aspirantes que contaban ante cámara cómo es su propia vida sexual desde un enfoque emocional, incluso ya con algunas imágenes fuertes. Que los actores ya durante el rodaje no ensayaron, algunos tomaron Viagra, otros exageraron escenas que ya habían vivido. Con un tono muy cercano a los reallities y el docudrama, más la música original de Yo La Tengo, Gentleman Reg, Hidden Cameras y Animal Collective, promete ser otra película de culto


Fuente:dvdmania

viernes, 7 de mayo de 2010

Psicoanálisis: Fragmentos de un análsis intramuros

¿Es posible el psicoanálsis dentro de la cárcel?

Aquí expongo fragmentos de un tratamiento realizado dentro de una unidad carcelaria. Esta presentación no tiene por finalidad resolver la pregunta, simplemente es una respuesta singular, a tal interrogante.


Introducción


La lectura de este fragmento de análisis, está dirigida a aquellos que se interesan la subjetividad vinculada a la cultura del riesgo. El material clínico que continúa, intenta reflejar como lo universal de las condiciones de encierro se hacen singulares en lo subjetivo del sufrimiento humano. La apuesta consiste en tratar de resituar los nexos entre la teoría y la praxis que oferta el psicoanálisis, atravesadas por el discurso jurídico e institucional. Será la estrategia, pensar lo dicho por un paciente, como un texto en el que coexisten la sanción de la ley y la constelación de hechos que determinaron el encierro. La hipótesis que organiza el material siguiente, es partir del inconsciente como discurso del Otro. Otro marcado por una barra, falta en imixión con la falta del sujeto. Formulado de distinto modo, se trata de un pensamiento no pensado que vincula las distintas coordenadas que determinaron el encierro. Para ello será necesario tomar lo institucional como parte del texto del paciente, y no como una pura exterioridad que se le impone. Si bien la institución erosiona con un discurso que parece capturar la subjetividad, por efecto de estructura el deseo siempre se escurre. He allí nuestro punto de partida.


El caso

El contenido de las páginas siguientes presenta un doble registro, por un lado se trata de un paciente neurótico en términos del psicoanálisis que está afectado por el consumo de drogas; la otra vertiente es que el marco de la cura se da en el contexto de una institución a saber una cárcel.
Las coordenadas de trabajo están parcialmente determinadas por las características de la institución. El penal donde el paciente estuvo alojado durante el tratamiento, contaba con un sector de características diferentes al resto de la cárcel. Se había creado una Comunidad Terapéutica intramuros, vale decir que coexistían en paralelo dos planos, el régimen específico de una cárcel y las normativas que organizan a las comunidades de rehabilitación de drogas. Para ser mas claro, los pacientes en tanto presos, no estaban confinados a una celda gran parte del tiempo, sino que podían circular por los pabellones realizar tareas, pero cualquier acto que implicara una falta podía ser sancionado desde la comunidad y/o desde lo penal. Otro dato clave es que el ingreso a este régimen implicaba que el solicitante del tratamiento admitiera su condición de adicto y evidenciara conciencia de enfermedad, a mi entender asumir culpa por el consumo. Este mecanismo de abordaje, refuerza la neurosis en tanto exige que aquello considerado como falta o falla, recaiga sobre un individuo. Es decir evitar leer los hechos en relación a cierta otredad, haciendo de la responsabilidad subjetiva una responsabilidad individual, sin relación al Otro. Recordemos que para el psicoanálisis toda elección del sujeto está determinada por los significantes que le vienen del Otro, y esto es condición para pensar la falta. En el marco de la institución de este caso como figura en las líneas previas, lo constituye no tanto una pregunta sino mas bien el asumirse culpable en términos de la voluntad. Este rasgo del tratamiento institucional implica dejar caer lo inconsciente, en consecuencia de acuerdo con la apuesta inicial la maniobra es alojar el texto del paciente considerando que hay allí un pensamiento no pensado.

Las actividades terapéuticas que se desarrollaban en esa comunidad, como se explicó, tendían ha regular que modo de proceder y de pensar es correcto y que no lo es, responsabilizando a cada interno por el consumo de drogas y la vida vinculada al delito. Se esperaba un juicio autocrítico y una rectificación conductual, como signo de evolución clínica. Como quedó planteado en las líneas iniciales, estas son las condiciones de trabajo que dan el marco al tratamiento psicoanalítico que sigue en las próximas líneas.
Una última nota sobre la institución, dentro del sistema carcelario, adaptarse a la vida en la Comunidad Terapéutica implica hacer buena letra para el juzgado, vivir mas resguardado de la cultura carcelaria y sus códigos, y perder parcialmente la imagen de preso que se impone entre los internos.


Historial clínico

El paciente, a quien vamos a llamar L, es un muchacho de veinte años, que al momento de la consulta está preso esperando el juicio. Ingresa igual que el resto de los internos a la fase de admisión (primer etapa del programa de rehabilitación), donde se adapta rápidamente. Refiere haber estado internado durante gran parte de su adolescencia en una Comunidad Terapéutica, por consumo de drogas. El manejo de las pautas específicas de este tipo de asistencia operó completándolo imaginariamente dado que, se insertó en este tratamiento (C.T, intramuros) desde un lugar, donde él sabe... En consonancia con estos datos, se lo ubicó como encargado de casa comprometiéndolo en una labor de enseñanza para con sus pares. El paso por una C.T (a los quince años) le posibilitó abandonar el consumo en forma temporal, al tiempo de salir externado dice “tuve una recaída”, para definir el reinicio del consumo de cocaína. La transferencia hacia el espacio individual surge a partir de iniciar las entrevistas, respecto de la CT, su pedido se vinculaba con que podía vivir mas tranquilo su encierro. Al momento de cumplirse el plazo de esta primera fase, solicitó permanecer en el módulo de admisión, con el rol asignado y pide que yo lo atienda en forma individual, en lugar de continuar con las fases previstas institucionalmente. EL rol de encargado de casa, implica que debe mantener cierta organización para que la convivencia entre pares funcione acorde a las normas, la comunidad con sus pares se denomina familia.
Dentro del marco institucional esta solicitud de su parte señala exige cierta singularización, mas en línea con una Demanda. Entonces se instaura así un primer dato para pensar dicha Demanda. La asistencia en esa primer etapa no tenía esa exclusividad, se realizaban entrevistas con el objetivo de abrir la dimensión subjetiva para luego derivarlo a un psicólogo en forma definitiva. Ante su pedido, consulto en la reunión de equipo y se resuelve aceptar esta condición. Ya no se trata de un pedido, porque de hecho accedió a lo que pedía, él quería hablar de su vida lo que implica un mas allá de estar tranquilo.


Las Entrevistas

En las primeras entrevistas, le confirmo que su propuesta en relación a la asistencia es aceptada. Sin necesidad de formular la regla fundamental comienza a asociar, habla del consumo de drogas y dice “lo que se me ocurre, es que consumo afecto”, explicando así su forma de vínculo con los otros. Cuenta que le sucede con frecuencia, que se apega con algunas personas y que posteriormente esa relación le trae problemas, y en muchas oportunidades termina peleado o muy enojado. Cuenta algunas vicisitudes en la convivencia con sus pares en el penal.
Abre un tema que había abordado en su primera internación de la adolescencia, lo nombra como el tema de “mi adopción”. Relata que es hijo adoptivo de los padres que le dieron el apellido, y que conoce algunos datos de cómo fue adoptado. Su madre de sangre que vive en otra provincia, quedó embarazada a la edad de quince años y junto con su pareja, establecen que ese embarazo resulta un problema. Posiblemente en razón de algún contacto con una asistente social decide tener al niño pero no criarlo. La madre adoptiva, es la asistente social que se ocupó de trabajar con la joven embarazada a fin de concretar la tenencia de L. Él no está seguro de si hubo dinero de por medio, aunque le parece posible. Sus padres biológicos, un año después de su nacimiento tuvieron otro hijo, en esta oportunidad no lo entregaron en adopción.
El dinero y el afecto se conjugan en su vida pero son dos planos que no se recubren entre sí, de allí el drama de su neurosis. Como figura en las líneas anteriores, él supone que se pagó por su adopción, cuestión que fija el estatuto de su forma de ingreso en el nuevo hogar, de hecho él señala como un rasgo de su persona, un particular interés por la plata y las cosas materiales. Existió de acuerdo con su relato, un momento en cual su vida fué valuada económicamente, una permutación entre su vida y determinada cantidad de dinero. Esta es la constelación que constituye la prehistoria del sujeto como señala Freud . Su adopción implicó una maniobra que funciona por uso y costumbre en algunas circunstancias pero que es ilegal, no se puede entregar un hijo a cambio de dinero. Esta falsa equivalencia, tiende a generar una simetría entre dos términos el afecto y el dinero. Convertir el amor en un objeto especular, generando el espejismo de que se lo puede medir.
L sostiene que cuando percibe afecto hacia él, puede entablar algún tipo de vínculo, y que al momento que le parece que el afecto no es tal se angustia e intenta romper esa relación. Esta dimensión ha estado presente en su vida con la familia de adopción, mediante transgresiones de diversa magnitud ha intentado establecer que lugar tiene para sus padres. La madre frente a dicha situación facilitó internaciones para que se cure, desde muy chico, del padre no se escucha ningún deseo de intervenir. Parece que cuando su presencia es un problema, sale de la familia, podría pensarse como condición de permanencia que no genere problemas. Es notable como los padres de adopción repiten el esquema dado que ante las dificultades que presenta su crianza lo enferman y lo internan. Nuevamente el amor el deseo de hijo queda balanceado con un elemento especular, en este tiempo que no moleste. Cuenta momentos de su vida familiar donde se lo apoya en sus decisiones, y él hace cosas tales como drogarse o robar, ligadas a sentimientos que pivotean entre el odio y la angustia, generando la sensación de que nada le importa. Las entrevistas giran en torno a esta cuestión de relacionarse con los otros a partir de consumir afecto.
Se pregunta porque sus padres biológicos se hicieron cargo de su hermano y no de él. Esto le generaba un gran resentimiento hacia los padres y el hermano. Como consecuencia todo el tiempo intentaba medir cuanto se lo quería, siendo este cálculo extensivo a todos sus ámbitos. Cuando el leía un saldo negativo, al calcular afecto, contestaba con un acting mas o menos estrepitoso. Esto también se reeditaba en el marco del tratamiento. Pero parece que unas palabras de las sesiones le permitieron pensar distinto todo este asunto, dando lugar a una nueva significación. Le propuse pensar una historia, donde sus padres biológicos muy jóvenes y descuidados lo concibieron, que no querían tener un hijo y acudieron a una asistente social para pedir ayuda. Resuelto de un modo dramático el desenlace de esa situación, donde la solución es darlo en adopción, su mamá vuelve a quedar embarazada. Quizás esta vez no se animaron a repetir la maniobra ni a plantearla, y asumieron criar a ese otro hijo tampoco buscado, que además tenía en su prehistoria lo sucedido con él. Le propongo que su hermano tenía las cosas muy complicadas , porque para ser criado por sus padres primero él fue dado en adopción. Pensó en la posición de su hermano y sus padres, identificándose en el punto de no ser deseado. A partir de acá se alivia y dice que sabe que su hermano también estaba preso y que tuvo problemas con las drogas. En este texto la falta en el Otro, pasó del lado del sujeto, frente a una otredad que expulsa la respuesta es asumirlo, y en consecuencia hacerse expulsar.
Surge el tema de su paternidad y la vida en pareja. La madre de su hijo, la llamaremos A, es su actual pareja, respeto de ella dice que se hizo adoptar, asociando esto que comenzó a armar en las sesiones. Cabe destacar que respecto de su nene, también se ubica como consumiendo el afecto. La relación con A, está llena de contradicciones que se resuelven con sucesivas peleas y acuerdos. Ella es descripta por L, en función de la maternidad y de sus actividades tales como estudiar, donde no siempre el hijo aparece incluído. En la relación de L y A la familia de él interfiere permanentemente. Como ejemplo, cabe citar que aseguran las visitas del niño al padre preso, o juzgan la forma de los cuidados, además mientras A se ocupe de asistir a las visitas terapias etc., es incluída dentro de esta familia con capacidad de adopción y expulsión.
Durante las sesiones el tema de la pareja surge varias veces en relación a los desacuerdos y sus intentos fallidos de recomponer las cosas. Posteriormente un hecho facilita el corte de ese vínculo. L va a juicio, donde estaban latentes varias causas, y es condenado a varios años de prisión. Ella le dice que no tiene deseos de esperarlo ni de acompañarlo en su condena, dando por terminada la pareja (nueva exclusión). L parece haber sufrido una doble condena por sus actos, en medio de la angustia plantea dos cuestiones fundamentales: una que el juez fue justo, si bien el no contaba tantos años de cárcel, señala que el fallo fue adecuado. Por otro lado, las palabras de A, se inscriben en esa dirección, ella no está dispuesta a continuar con él, debido a la forma en que L tramita su condena, esto es manejarse sin algunos cuidados que implican sanciones de conducta que aumentan la privación (calabozos).
A partir de la terapia, algunas conductas que él llama impulsos, han cesado, la separación de A vuelve como tema pero en función de ver a su hijo Benjamín. En el tratamiento ha recuperado su lugar de encargado de casa, lo que nombra diciendo volví al rol. Además el contacto con la familia parece mas distendido, si bien continúan tratándolo de un modo infantil, L puede pensar algunas cosas que quiere y como tomar la ayuda de los padres adoptivos. Durante las entrevistas posteriores, surgieron algunos datos significativos. Hay un diálogo con la madre donde ésta le dice que ha perdido un hijo, en función de la situación de L preso. El contesta que no se ha perdido sino que se halla preso, pero que está. También surge en entrevista que él quiere para sí cosas diferentes de las que la madre quiere. En la última atención, se muestra preocupado por su paternidad, angustiándose porque ve a su hijo poco tiempo y teme no ser reconocido como padre. Antes de finalizar dice que su hijo se va de las visitas diciendo papá, frase que retomo y dejo abierta para pensar. Evidentemente algo se ha modificado, quizá la ecuación que hacía del afecto o del amor un objeto para consumir, ubicando está lógica en el campo del Otro, por ejemplo con la respuesta a su mamá, él recorta con precisión que está y que es su madre quien lo excluye. Además se habilita ser reconocido como padre.
Para concluir, la institución hace juego con lo fantasmático de este paciente, la modalidad del tratamiento en tanto rehabilitación, exigía una dimensión observable. El problema que siempre lo que quedaba ofrecido era algo de su falta, posiblemente logró reubicar en su texto aquello fallado, cediendo a la idea de querer completar lo que se espera de él.



Alejandro Ercoli 2003