lunes, 16 de diciembre de 2013

Psicoanálisis: Donde el sufrimiento no puede hacer sufrir. Por María Florencia Arhancetbehere, María Florencia Fernández Camillo

Les presento este trabajo de las psicoanalistas María Florencia Arhancetbehere, María Florencia Fernández Camillo, que aborda el problema del sujeto lacaniano para pensar las toxicomanías. Desde ya agradezco la colaboración de las colegas con el blog.



“Cada día trae la misma batalla, el mismo vacío, el mismo deseo de olvidar y de no olvidar. Comienza siempre aquí, nunca en otro sitio que este límite donde el lápiz comienza a escribir. La historia nace y se detiene, sigue adelante y luego se pierde y, en medio de cada palabra, cuántos silencios, cuántas expresiones se escapan y desaparecen para no volver nunca más”.
Paul Auster, El país de las últimas cosas[1].


 Escuchar que alguien consume es darle lugar, esa es nuestra tarea, a sabiendas de que la causa no está en la sustancia.
 Entonces, con la teoría del psicoanálisis como brújula, estableceremos la noción de “lo tóxico”. El hecho que la palabra tóxico esté antecedida por un artículo o un artículo indefinido marca una gran diferencia. La droga, el estupefaciente, el tóxico o la sustancia, no es lo que vamos a subrayar, sino la relación,  que cada quien establezca con las sustancias, pero dicha relación en la dimensión de la palabra, en la ética del bien decir.
Podemos afirmar que el uso de una sustancia no define una patología, ni siquiera determina un padecimiento.


Función de lo tóxico. Función de la palabra.

La inevitable y constante pregunta que surge es la del uso y función de lo tóxico.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de uso? Sería el modo que se tiene de hacer con algo, la acción y el efecto de emplear uno alguna cosa, la costumbre o práctica que está de moda o es característica de alguien o una época. Modo de hacer, acción y efecto de emplear, disfrutar, costumbre o práctica, son todos enunciados que acentuarían que no importa tanto qué se usa sino quién y para qué.
En cuanto al concepto de función, en el diccionario encontramos como definición: “El destino o utilidad que se le da a algo.” Y como noción matemática “sería la relación entre dos variables a las que se suele designar por X a la variable independiente e Y a la variable dependiente, en la que a cada valor de X le corresponde un único valor de Y”.[2]
La variable dependiente Y se va a modificar si se modifica la variable independiente X. Podría encontrase cierta analogía con nuestra práctica, donde un significante no tiene valor sino puesto en relación a otros, y todo el sistema puede modificarse con la introducción de un significante nuevo.
Sabemos que el psicoanálisis se sirve de nociones matemáticas, por lo que pueden ser aplicadas a todos los casos pero, parafraseando el texto lacaniano, la función es la de la palabra y el campo el del lenguaje, lo que nos lleva a lo particular del caso por caso, palabra que hace alusión a la verdad histórica de cada quien.
Etimológicamente función viene del latín functo que significa ejecución, acto de realizar. De allí la importancia de introducir la función de la palabra en el campo del lenguaje, puesto que el sujeto se realiza en la palabra, su verdad se revela en la palabra.
La función de lo tóxico entonces, como la particular relación que un hablanteser establece, en este caso con una sustancia, y que podría deducirse retroactivamente de la estructura clínica particular en la que se inscriba su posición subjetiva; pero dicha relación no podrá adscribirse a ninguna estructura clínica por sí misma. Recortar esta función permitiría la desustancialización de la categoría toxicómano, despejando en cada caso un valor a determinar por la específica conexión entre las variables intervinientes y la constante para el sujeto, en sus coordenadas históricas particulares.
“El concepto de función implica un procedimiento que permite traducir enunciados singulares de existencia (“ser toxicómano”) a términos lógicos: pase del plano ontológico-existencial al plano semántico”[3]. Es decir, la apertura de nuevos sentidos que remitan a la novela de ese sujeto particular.
En resumen, uso y función de la palabra y el lenguaje, pensados como el modo en que el sujeto se vincula al tóxico.


Adicto. Toxicómano. ¿Sujeto?.

Suponemos un sujeto del inconciente, sujeto dividido entre dos significantes: S1 y S2, entre el hablante y el Otro, o entre dos escenas: nunca es uno ni idéntico a sí mismo. “El efecto del lenguaje es la causa introducida en el sujeto. Gracias a ese efecto no es causa de sí mismo, lleva en sí el gusano de la causa que lo hiende. Pues su causa es el significante(…) ese sujeto es lo que el significante representa, y no podría representar nada sino para otro significante(…). Al sujeto pues, no se le habla. Ello habla de él, y ahí es donde él se aprehende(…) y antes de que por el puro hecho de que ello se dirige a él desaparezca como sujeto bajo el significante en el que se convierte, no era absolutamente nada. Pero esa nada se sostiene gracias a su advenimiento, ahora producido por el llamado hecho en el Otro al segundo significante”.[4]
El sujeto se localiza en transferencia, se diagnostica en transferencia: se diagnostica entre el analizante y el analista, como hablanteseres en cierta posición específica. Es un sujeto que emerge en transferencia, es fugaz; el inconsciente se abre cuando se cierra.
En palabras de Lacan: “ La espera del advenimiento de ese ser en su relación con lo que designamos como el deseo del analista en lo que tiene de inadvertido(…) por su propia posición, tal es el resorte verdadero y último de lo que constituye la transferencia.
Por eso la transferencia es una relación esencialmente ligada al tiempo y a su manejo. Pero el ser que a nosotros que operamos desde el campo de la palabra y el lenguaje(…) nos responde, ¿cuál es? Iremos a darle cuerpo(…), después de que hayamos articulado función y campo de la palabra y el lenguaje en su condicionamiento.”[5]
Si no hay padecimiento, sin alguien que sufre, no hay posibilidad para el psicoanálisis. Por eso la orientación por los usos y función aleja de la estigmatización de “las drogas hacen mal”. Apostamos, como intentaremos ejemplificar a continuación, con dos viñetas clínicas, a recortar un padecimiento subjetivo posible de ser sintomatizado más allá de lo no dialectizable del consumo.

Las pastillas del abuelo.

Llega Emi a su primera entrevista, lo acompaña la mamá. Alto, desgarbado, torpe en sus movimientos, parece un niño en un cuerpo que aún le queda grande.
Tiene 15 años, estudia, tiene una amigovia, y aclara que vino a la entrevista “por mis papás, para dejarlos más tranquilos”. Dice que hace una semana tomó pastillas, se las sacó al abuelo materno que vive con ellos, y que ha consumido en dos o tres oportunidades marihuana y los fines de semana alcohol . A lo largo de las entrevistas fue surgiendo la función que el tóxico cumple para Emi. En sus palabras: “cuando me enojaba o tenía bronca por algo me golpeaba, así me descargo, me cuesta expresar mis sentimientos o decir si estoy mal”. Elige “callarse” porque no lo escuchan ni tienen en cuenta lo que quiere o piensa. Elige fumar marihuana, consumir alcohol o tomarse las pastillas del abuelo para hacerse oír.
De todos modos, para él el consumo no es un problema. Las entrevistas giran en torno a lo que sí le preocupa: su novia, las fiestas de quince, los exteriores, los amigos, que los padres no lo dejan hacerse un piercing, si se lo hace en la ceja o en la lengua, que quiere un tatuaje de un lobo en la espalda y tampoco se lo permiten.
 Laura, la madre, pide una entrevista. Se queja de Emi, que tiene problemas en la escuela, que no estudia, que está todo el día en la computadora o con la noviecita. Pero sobre todo se queja de su marido, Emiliano. “No aguanto más su indiferencia, para él es mejor no hacer nada, que todo se va a arreglar solo. Emi lo copia mucho al padre, y él sumido en tristeza, depresión, lo va a llevar en el mismo camino a su hijo. Siempre buscó algo para estar mal, se borró de todas las responsabilidades.” Refiere que cuando nació Emi “no quería que lo tocara nadie, tuve depresión post parto, también miedo. Estaba todo el día despierto, lloraba todo el día, fue insoportable; fue vivir para él y estar para él, toda mi demanda para él,  ningún lugar para el padre.”
Según palabras de Emi, “a mi mamá nada le alcanza, hay que ponerle un límite. Mi papá nunca me vino a hablar, nunca entendió qué es ser un padre, tendría que haber arrancado desde que yo nací”. Y es él quien lo va a convocar a ese lugar. Le pide al padre que vaya a hablar con su psicóloga. Entonces se empieza a dar de manera recurrente la “urgencia” de Emiliano de hablar cuando se encuentra en situaciones que no sabe cómo responder, situaciones en que es llamado a su función de padre. Pareciera que Emi convocó “a cada cual a su lugar”, tomando las pastillas del abuelo.
Y esto tuvo sus efectos. Se acerca el verano y las vacaciones. Emi empieza a estar muy angustiado durante las entrevistas. Está mucho tiempo en el cyber, e incluso vuelve a darse algún episodio de consumo de marihuana de manera ocasional. “Me está molestando tener que quedarme en el cyber cuando los chicos se van a la pileta” ¿Por qué se tiene que quedar en el cyber? Los padres se empiezan a preguntar por la angustia de Emi, “lo vemos mal, descontrolado, angustiado… Para mí sigue fumando, si no ¿qué le está pasando?”.
En ese tiempo Emi empieza a hablar de lo que lo pone mal, con mucha vergüenza habla de un problema físico que lo acompleja y limita al punto de no querer mirarse al espejo ni que lo vean. Por eso se niega a ir a la pileta, el verano para él es un época tortuosa. Los padres sabían de esto pero nunca le dieron demasiada importancia. “No me aguanto más yo, me limita en todo, ya no puedo hacer nada normal, me caga la vida…y va a ser así hasta que cumpla los 18 años y me pueda operar; dos veranos más escapándole a todo, quisiera dormir hasta que pase el verano”.
Se empieza a trabajar conjuntamente con los tres esta cuestión, se empiezan a ocupar de lo que tanto malestar le provoca a Emi. El padre le ofrece ir juntos al gimnasio o a natación, actividades que pueden mejorar su problema físico.
Por las vacaciones pasa un tiempo hasta que Emi vuelve a su tratamiento. No han habido nuevos episodios de consumo. Estaba muy cambiado, seguía yendo al gimnasio y eso se notaba en su cuerpo y en su actitud. Sentado ahí, en la sala de espera para ser atendido, casi no lo reconozco; parecía que ese niño torpe de la primera entrevista era sólo una sombra de este hombrecito.


¿Por qué ahora?

Gustavo tiene 29 años. Consulta por consumo de cocaína, aunque refiere haber probado “de todo”. Inició su consumo a los 15 años y es la primera vez que decide realizar un tratamiento. ¿Por qué ahora?
“Por esos pensamientos raros, esa angustia existencial que me aparece después de consumir. Busco una sensación que ya no me la da la cocaína, mutó,  no existe más; antes tomaba y podía hacer todo, me sentía un campeón. Eso es lo que persigo, esa sensación de triunfador que ahora es efímera; después de consumir soy nada, no existo”.
Refiere que ahora  lo asustan esos pensamientos, “la nada”, según sus palabras; una sensación  que nombra como un desequilibrio emocional, tristeza, ganas de no existir. “No concibo la vida sin consumo, toda la vida me drogué”.
Algo de su historia: los padres de Gustavo se separaron cuando él  tenía 4 años. “Se separaron y nos repartieron, no criaron a nadie” haciendo referencia al hecho que a sus hermanos los criaron sus abuelos maternos y a él los paternos. “Mi abuela me  mandaba para todos lados, con mi viejo a P…,  con mi vieja a R... Prácticamente me crié en la calle, solo. Viví con mi papá, me echó, “me mandaban de acá para allá, después me fui a vivir solo. Yo sabía que era pasajero que a la larga me iba a rescatar”.
Se vino a La Plata cuando tenía 22 años. La madre y la pareja de la madre, consumen; el padre es alcohólico y jugador. Se enteró del consumo de sus padres siendo grande.
A lo largo de las entrevistas fue tomando otro sentido esa sensación de la que hablaba al inicio del tratamiento, y que Gustavo empieza a identificar como algo que le pasa más allá del consumo. Va cobrando protagonismo aquello que él comienza a problematizar: el sentimiento de soledad. Se va sintomatizando su dificultad para relacionarse con otras personas y en particular con las mujeres, “antes no le daba importancia, es raro porque no soy introvertido; pensé que era algo que no me afectaba pero me doy cuenta que si.”
Cuando consume ésto no es un problema, “sin consumir me inhibo, me da miedo hablarle a una chica y quedar mal”. Según sus dichos usaba el consumo para evadirse “parece que tapaba una cosa con la otra, esta sensación es nueva”. Hace referencia además al temor a los cambios, “me dan temor aquellas cosas que no puedo manejar”, “tengo miedo de no estar capacitado o sentirme inferior, que el otro piense que no puedo o que una mujer  piense que soy un tarado; lo que hice de mi vida es algo muy mediocre, no soy un triunfador, ¿que puedo contar?, no me parece muy meritorio. Tendría que haber logrado mucho más, he perdido mucho tiempo de mi vida drogándome, es intrascendente mi paso por este mundo”.
Angustia, ansiedad, inhibición, tristeza, problema existencial, miedo…¿hasta qué punto es la sustancia en sí? Pregunta que, al igual que nosotras, se hace Gustavo durante su tratamiento.


A modo de conclusión

El uso de una sustancia en sí mismo puede no presentarse como problemático para una persona, sino sus consecuencias: pérdida del trabajo, de sus relaciones afectivas, descuido personal, de los otros, de las actividades o espacios que conformaban su mundo. Es esto lo que en muchas oportunidades se presenta como padecimiento y lo que motiva una consulta. En otros (como en nuestra primera viñeta clínica), la demanda aparece cuando ese uso, que hasta allí funcionaba como un intento de arreglo o solución de algo que no marchaba,  falla, dejando al descubierto un exceso de sufrimiento que no se puede simbolizar. Es ese lugar el que buscamos ofrecer: el de una escucha que intente demarcar aquello que hace síntoma para el sujeto, para poder salir de ese otro lugar “donde el sufrimiento no puede hacer sufrir” (de lo que verdaderamente se sufre). Introducir la novedad, apuntando a desplazar a la sustancia como la causa y a la búsqueda de una verdad subjetiva de ese padecer.
Acerca de esto, en su Seminario de 1964, Lacan es claro y contundente: “Este penar de más (demasiado esfuerzo, demasiado sufrimiento, mal de sobra) es la única justificación de nuestra intervención”.[6]
Entonces, ¿de qué medios nos servimos al momento de encontrarnos frente a pacientes que consultan por alguna situación vinculada al consumo problemático de sustancias? Ni más ni menos que de nuestra práctica analítica, como respuesta terapéutica que intentará aliviar el sufrimiento en exceso, utilizando para ello aquellas herramientas que puedan abrir camino a la palabra. Poder seguir estableciendo generalidades, sin perder nunca la escucha singular del caso por caso.  Dar lugar al padecimiento, recibir a nuestros pacientes con una teoría y una mirada ética sobre el final, advertidos de que el inconsciente insiste, retorna.








[1] Paul Auster: El país de las últimas cosas, Editorial Anagrama, Barcelona, 1994. Pág 51.
[2] Wikipedia: La enciclopedia libre.
[3] Ernesto S. Sinatra: Variantes del argumento ontológico en la modernidad, en Sujeto, goce y modernidad, Editorial Atuel- TyA, Buenos Aires. pág 32.
[4] Jacques Lacan: Posición del Inconsciente, en Escritos 2, Editorial Siglo XXI, Buenos Aires, 2008. págs 794-795
[5] Ibíd. Pág 803.
[6] Lacan, Jacques: El seminario, Libro 11, “Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis”, Paidós, Buenos Aires, 2006.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Cine: Vestido Nuevo de Sergi Pérez, por Mariana Bruno

Mariana Bruno  nueva colaboradora del blog, nos ofrece una versión del corto de Sergi Pérez vinculada a las cuestiones de identidad. Un gusto recibir su lectura del film, espero que lo disfruten.



"A mi me gusta mucho el día de carnaval, es muy divertido porque nos disfrazamos y nos dejan ir sin bata… ¡ir como nosotros queremos!” 
 Mario lee estas palabras y decide ir a la escuela con el vestido de su hermana, ya que en carnaval cada uno puede ir como desea. Sin embargo, esta lógica infantil queda abolida por la serie de hechos que se van sucediendo y que ponen de manifiesto el desconcierto ante Mario, quien parece ajeno a lo que provoca en los demás.
"Vestido nuevo" es un cortometraje escrito y dirigido por Sergi Pérez, el cual realiza una apuesta interesante al situar esta conflictiva en la infancia, tiempo de instauración de la sexualidad humana y de la constitución de los grandes movimientos que organizan sus destinos en el interior de un aparato psíquico destinado al après-coup, abierto a nuevos niveles de complejización posibles.
Mas allá de la calidad de las escenas, el sonido y la excelente actuación de los personajes privilegio la posibilidad que nos brinda para pensarnos como actores en una sociedad que insiste en mantener un orden que pretende ser natural.
Reparo en el silencio que se produce ante la presencia de Mario vestido de niña, puede advertirse un corte en la escena, un antes y un después que queda delimitado por lo nuevo que introduce este vestido y que no parece ser fácil de integrar.
Encontramos aquí un momento propicio que invita pensar sobre la novedad, pero esta posibilidad queda obstruida ante el señalamiento de la maestra que si bien logra la continuidad de sentido, lo hace a costa de un precio que deberá pagar el niño. A partir de allí un grito: "¡Maricón!" y una vez mas el bullicio.
 Podemos pensar esta respuesta como un intento defensivo ante lo desconocido, una apuesta inmediata por llenar un espacio vacío. Esto puede tener que ver con la fuerte identificación al mandato cultural, el cual nos dice como ser un varón y como ser una mujer.
 Mario nos muestra una manera diferente que nos lleva a pensar en el papel que juega el deseo en la construcción de la identidad y en el lugar que se le da. El deseo se va expresando con el tiempo y la cultura represora intenta acallarlo no reconociendo su valor y es en este punto donde sitúo la importancia que adquiere este “vestido nuevo”, como un corte en la realidad que reclama la presencia reflexiva y comprometida de la sociedad desde todos sus ámbitos.
 

viernes, 18 de octubre de 2013

Cine: Blue Jasmine, por Silvia Russo psicoanalista y colaboradora de este blog

DESTRUIR.
DESTRUCCIÓN.
DESTRUÍDO.
Woody, qué genio retratando miserias. Se movilizan las fibras de nuestra intimidad con este film.
Me sucedió, anteriormente, con Match Point, por ejemplo.
El costo rasante, pesado, contundente de la acción y el momento de elección del sujeto, o lo que se pueda subjetivar de alguien llevado hacia un fuera de sí.
Qué cosa. Se pueden hacer muchas cosas con una misma situación.
De lo que no se vuelve es de la destrucción, y la vemos cuasi muerta, repitiendo a pesar de querer una nueva vida. Cuánto más lo afirma, más niega. Cuánto más niega, más explota ese campo minado de la vida que sembró.
Ella es tan nerviosa. Tan caótica en su elegancia terca y en decline. Tiene ofertas para ser, pero qué difícil cuando el capricho sigue siendo el alimento y se es objeto alienado, convidado de piedra al propio escenario.
Rota. Rompe. Desintegrada. Loca. Esconde.
Un precio, por todo pagamos. Ella no quiere pagar?
Las señoras a mi lado dicen que Allen se confundió, hizo algo poco entendible, mientras toman el café entre anillos y una tarde sin maridos. Qué bodrio, dicen.
Qué rabieta parece darles esta peli... "Uno cree que porque es él, te asegura una buena película para ver". Claro, enoja un poco, no quedar satisfechas.
La protagonista, de pronto, se me antoja muy cercana, lástima que no me guiñe un ojo por hablarse sola, que no pueda hablar.
En el consultorio, en la vida, la destrucción estragosa deja marca, y no siempre a través de un rato cinéfilo de feriado de lunes.
Vuelvo a casa a escuchar Blue Moon.



miércoles, 16 de octubre de 2013

Psicoanálisis: Sueños quilmeños por Diego Timpanaro

Un querido amigo y colega el psicoanalista Diego Timpanaro me hizo llegar este texto, que comparto. Espero lo disfruten.


Sueños quilmeños

Acabo de leer el último libro de Fogwill, La gran ventana de los sueños.
El último libro de Fogwill: inédito, como dice la etiqueta del libro, siguiendo los designios del marketing de los editores, y póstumo. Probablemente Rodolfo Enrique se esté burlando, allí donde esté, de eso que ahora lo presenten como un gran escritor… una vez muerto.
Inédita y póstuma, La gran ventana de los sueños, efectivamente es una obra en la que tal vez el tiempo y la vida no estuvieron ausentes para decir que haya sido escrita ein andere schauplatz, desde otra escena, en otro escenario, como nos enseñara Freud.
Con este señor punk me encontré a principios de los ’90, con la lectura de Una pálida historia de amor, que más allá de ser una novela de mujeres poseídas, en ciertas poses de la llamada femineidad, la ficción porta cierta tonalidad que hacía de eco a las vivencias de la muchachada de los arrabales del Sur, que he conocido. 
Luego, lo retomé en la biblioteca de mi mujer, siguiendo las aventuras de José María Perez Largo, quien practicaba el arte de la marcha, y la suerte quiso que se detuviera a escribir sus vivencias andando por el mundo con una subjetividad criolla. La suerte también acompañó a Fogwill, que lo pudo conocer, y que finalmente editó y tituló La buena nueva, a esa autobiografía del caminante. El escritor César Aira decía: es una novela, más que buena, excelente. Hace pensar en una literatura distinta para Argentina.
Pero bien, dejemos la crítica literaria para los que saben y se dedican a ello, vuelvo a Fogwill. Y a los sueños.
A Quique, el sociólogo, no llegué a conocerlo personalmente, me quedé con las ganas. En agosto de 2010 estaba por volver de visita a Quilmes para presentar sus cosas en un ciclo de poesía, que organizaban un viejo librero y un poeta que me invitaba a compartir la ocasión. Tuvo el malgusto de morirse antes. Como suele decirse, un verdadero poeta maldito.
Me fui enterando en distintas conversaciones, a partir de los relatos de quienes lo frecuentaron, de diferentes episodios y aspectos de su vida: algunas residencias en el extranjero, traducciones suyas, la compra de una embarcación, sus cuasi delirantes cuestiones con el dinero, particularidades de sus relaciones amorosas, adorables posiciones políticamente incorrectas, anécdotas de su vida quilmeña, la solidaridad con sus amigos, sus colecciones de boarding-pass, la singularidad de su estilo de vida, su trabajo para que el sabor del encuentro, se transforme en hazaña publicitaria; un personaje mucho más original que cualquier vano intento de ficción.     
Respecto de los sueños, Fogwill coincide con Lacan sobre el olfato: no hay relación. Dirá el primero: El olfato es la única de las seis o siete facultades perceptuales que no aparece en mis sueños ni en los sueños que he consultado hasta ahora. Por lo que sé, no se sueñan sensaciones olfativas, y, tal vez a causa de ello, tampoco se detectan referencias a olores, ni relatos de sueños o de escenas de sueños en los que un registro olfativo desempeñe alguna función en su trama.
Por su parte, en La dirección de la cura y los principios de su poder, Lacan afirma: …las investigaciones siguen siendo raras, si no pobres, sobre el espacio y el tiempo en el sueño, sobre su textura sensorial, sueño en colores o atonal, ¿y lo oloroso, lo sápido y el grano táctil llegan a él, si lo vertiginoso, lo túrgido y lo pesado están?, Freud no los toca. Decir que la doctrina freudiana es una psicología es un equívoco grosero.
Si bien las afirmaciones son autorizadas, en lo personal algo me huele, casi naturalmente, opinable. Para medio decirlo mejor: tengo sueños con olores. Desde niño, percibo en sueños el olor al cloro, ese que ponen en las piletas de natación para purificar el agua; ya desde más grande, siento de un modo bien definido el olor de la malta transformándose en cerveza, un olor muy singular del barrio donde me crié.
De cualquier manera, somos muchos de este lado del mundo, que sin conocer a ciencia cierta todas las cuestiones relativas al funcionamiento del fenómeno onírico, contemplamos los sueños como lo hacían los antiguos: con un cierto dejo reverencial, a veces los escribimos en un cuaderno, suponiendo que aún conservan algo de su verdad para quien los cuenta.
El sueño, ese otro escenario, desde el cual podemos escucharnos en verdad, donde se revela del modo más absoluto la creatividad de cada soñador, allí donde lo más singular pulsa desde remotos orígenes por hacerse sentir, no solamente es la materia cotidiana de nuestro trabajo -la vía regia-, sino que también es una oportunidad única para que cada uno pueda soñar con su propio estilo de soñar.
Como bien lo dice, Fogwill.




Diego Timpanaro
10 de mayo de 2013.

sábado, 25 de mayo de 2013

Psicoanálisis: Entrevista a Françoise Doltó


Publicado el 03 julio 2010 por Lilik
Entrevista a Françoise Doltó
Una conversación con Philippe Aries
(Macroscopía, Francia-Cultura, septiembre-octubre de 1977)
(Traducción del francés)
Este diálogo se inició en 1973. Philippe Aries acaba de publicar El Niño y la vida familiar bajo el Antiguo Régimen (Umbral). versado en el psicoanálisis, como él mismo dijo, quería conocer a un psicoanalista infantil. Empecé a ser conocido por el público en general a través de la sentencia de Dominica (Umbral). El diálogo tuvo lugar el Francia-Cultura. Este fue el punto de partida de esta digresión a dos votos.
Philippe Aries: Debo confesar que esta es la primera vez que tengo la oportunidad de interactuar intensamente con un psicoanalista. Por tanto, quiero escribir el prólogo, situando a mí mismo en relación con el psicoanálisis en relación, porque yo soy un historiador interesado en los casos psicológicos: actitudes de los hombres hacia la vida, a la muerte delante de los niños, la familia, padres, etc.
Sin embargo, debo confesar que siempre tuve, hasta hace relativamente poco, una cierta distancia, si no desconfianza en relación con el psicoanálisis en relación. Esto, lo puede explicar las razones bastante mundanos, como el hecho de que recientemente hemos tratado con una extensión muy rápida y los pobres del vocabulario del psicoanálisis, contra el cual uno no puede menos que a menudo una cierta molestia.
Pero tiene que haber otra razón, más profunda. Como historiador, me pregunto cómo podemos proyectar en el pasado, "informar mejor a los finales, las categorías, ya sean científicos, definida por Freud y sus sucesores, que nacieron un observación de la sociedad occidental desde finales del siglo XIX y principios del siglo.
Para hacer que mis dudas y preguntas más sensibles, me gustaría hacer un tema más concreto históricamente. Las sociedades pre-industriales, por ejemplo, hasta mediados del siglo XVIII, las empresas están "duros", donde no fue amable con los demás y donde no había la sensibilidad borde. El clima social era muy duro, había que sufren y mueren temprano.
Podemos decir sin riesgo de idealización, hubo una desigualdad real antes de la muerte. Así que un tipo de sociedad que no debe mirar con cualquier nostalgia. Por otra parte, el niño, lo que nos interesa que usted y yo, el niño se fue el más amado de la empresa de su muerte aún más fácil y más rápido que los adultos.
Además, muchas veces ayudado a morir, el infanticidio era más o menos conscientemente tolerado. En algunas regiones, la Baja Edad Media, no estaba muy lejos de vender las niñas fueron vendidos como esclavos. En definitiva se trataba de una empresa que nunca ha amado a los niños!
Así que eso es exactamente lo que tengo un problema, cuando pienso en la sociedad actual a través, por ejemplo, sus libros (El caso de Dominica) o libros de otros psicoanalistas. Es decir, que he encontrado en la literatura psicoanalítica como una manera bien regulada de ir a cada niño, con pasos - la fase oral, fase anal, etc. Un disco un poco ingenua, como yo, se siente y hasta la creencia de que su hijo alcance la edad adulta en buena condición psicológica, tener que pasar por todos estos pasos y alegremente todos estos ciclos, así, es muy difícil llegar hasta allí!
Incluso se puede decir que hay muchas posibilidades de que alguna vez va a pasar, y también me parece que esto es lo que sucede con mayor frecuencia. Y todo esto crea nuestro problema si desea que el drama de la situación contemporánea: en otras palabras, el hecho de que la socialización de la transición del niño a la edad adulta, está permanentemente en cuestión.
Bien, ahora mi pregunta, puedo poner de esta manera: ¿cómo es que en las sociedades pre-industriales, que eran tan duras que el niño tenía tan poco espacio en el corazón humano donde la sensación fue tan raro, ¿por qué es que todos estos problemas que plantea el niño de hoy y en detalle estudiado por el psicólogo, pediatra o al médico, ¿cómo es que estos problemas no se presentan?
Dolto: Creo que fue así porque había una especie de "selección natural" como tan elocuentemente lo puso sin utilizar el término con precisión. Ahora se enfrenta considerables problemas porque todos los niños a sobrevivir y sobrevivir muy sensibles, especialmente los niños, que previamente muerto en ese momento, la existencia de estos niños muy sensibles que ahora podemos reconocer y apreciar en su desarrollo, la presencia y la reminiscencia de los tiempos y las etapas anteriores, que el psicoanálisis encuentra en ellos, y expresó a través de dibujos, o verbaliza, o el recurso en el comportamiento.
Pero esto siempre ha existido, y el niño sin duda siempre ha expresado cuando pudo hablar antes de la edad de tres años. Por lo que Freud llama el complejo de Edipo, esto corresponde a un período de vida de los niños entre tres y cinco años. Hoy en día, esta edad se retrasa para algunos niños llamados inadaptados, que son la integración simbólica de su sensibilidad en la sociedad mucho más tarde.
¿Por qué? Simplemente porque eran demasiado nacidos, fueron detenidos por haber vivido en estado de coma como simbólico. La mayoría de las veces, esto sucede porque los niños están siendo proyectados de sus padres, es decir, que el niño está impedido de seguir su desarrollo normal, especialmente en cuanto a su relación con idioma.
El desarrollo de su propio cuerpo es neurológicamente completado dos años. Luego sus músculos y su dirección pueden permitir que la verbalización y la autonomía en relación con sus necesidades y deseos, todo esto se haya completado en la edad de cinco a seis años. Pero con los padres de hoy en día, hay niños que a la edad de ocho años, por ejemplo, ni siquiera sabe atarse los zapatos.

Hay que decir que antes no había tal como hoy los zapatos complicado ... Pero finalmente, el factor principal es que los padres hoy en día, por lo que se ansiosa, hay tantos libros que se interponen entre ellos y sus hijos, no pueden darles la oportunidad de niño llegue a ser independiente en una época en la que por lo general una vez fue. Anteriormente, fue más libre, iba y venía a su antojo, estaba visitando a los vecinos, etc. Por otra parte, se puede leer en sus libros en los libros de historia. Las parejas tuvieron hijos casi todos los años. Y luego murió la madre con tanta facilidad, así que era una madrastra o otra mujer que cuidaba a los niños los cuales están asociados con otros niños, los padres adoptivos.
Esto, en mi opinión, que los hijos de sus estructuras de la forma misma de hoy. Se puede ver por ejemplo en el caso de Luis XIII, en la forma en que se convirtió en neuróticos ... Era bastante alto como un hijo de la burguesía de hoy, los ricos burgueses, por supuesto ... Fue el principito, una especie de sol para los que le rodean.
Hubo incluso Heroard, el médico real, quien señaló que si bien el niño dijo, y eso fue muy inteligente por cierto. Y nos damos cuenta de que él dijo algo muy interesante sobre el despertar de la sexualidad en la era de la primera infancia, la curiosidad en relación respecto a la sexualidad de los adultos. Y luego, todos estos juegos acerca de la sensibilidad genital.
P. A. Sin embargo, hoy todo lo que está prohibido.
F.D.: No, no está prohibido! Se puede estar prohibido en la ciudad de París, en algunos sectores como dicen, aunque no en Poulbots, o país. No está prohibido, ya sea en una guardería, donde hay cincuenta niños y donde los más cachondos se reúnen en una esquina y todos cuentan sus historias. Pero no sabemos nada, porque los niños se resisten a los adultos.
Así PA está permitido, por lo que dices, justo donde la moralización de la familia no se siente.
FD: Sí, eso quiere decir que hay una legítima defensa del niño. Al ver que todo lo que dice, es para él para descubrir el mundo con un intenso placer al ver que mamá y papá quieren de inmediato, me atrevo a decir que 's caracol: "¡Atención, peligro! "Hay en el niño una actitud determinada: no es un caso de adultos" o "Oh, se sorprenden de que ya he dicho, resulta que me metió la pata. "Se puede decir que piensa así.
Creo que el niño conserva su sensibilidad con gran precaución. No hay nada más terrible para él que para oír estas palabras repetidas por los niños de adultos, como sucede tan a menudo hoy en día. En la época de Luis XIII, escribió Heroard ellos era diferente. Pero debemos ver lo que pasó con Luis XIII a la edad de seis años. De repente, todo lo prohibido. Porque él se convirtió en un hombre.
P. R. Sí! De pronto se sumergió en la sociedad adulta, ya no estaba permitido jugar con sus genitales, como antes.
FD: ¿Y los demás jugaban más con él tampoco. Una transformación total realizado en tres semanas. En tres semanas es necesario para encontrar el comportamiento de interdicteurs adultos. Además, fue el pequeño príncipe, por lo que deben predicar con el ejemplo.
AP: Hay que decir que este se encuentra en pleno apogeo en desarrollo misioneros ideas de la Contrarreforma. ¿Qué hace que esta libertad que se había tenido adultos con poco antes de que Luis XIII edad de seis años, será posible veinticinco años antes del ...
FD: ¿Qué es admirable, creo yo, es que esta libertad le dio adultos sanos. No sólo está jugando con el niño, sino la verbalización no era en absoluto en el estilo de "animal". Hubo un vocabulario muy específico, que siempre acompaña a estos juegos: el sexo de la niña tenía un nombre, el padre habló, y no era un nombre para el uso protegido del niño fue el nombre que distribuye en el idioma de los adultos también.
derecho AP: Eso es, no estaba prohibida en el vocabulario. No hubo palabras tabú!
FD: ¿Y ahora qué crea desorden en los niños es que se desarrollan sin vocabulario para algunas cosas, o manipulado con un vocabulario para su uso, más bien "nunuche.
P. R.: En realidad, lo que usted dice se reduce a esto: en un momento determinado, lo que es decir a mediados del siglo XVII, hasta que el niño tenía seis a siete años de una libertad muy amplia de ningún tipo con los adultos . Y si nos encontramos, por ejemplo veinte o treinta años en las primeras etapas, a continuación, que se puede permitir ver a la niña de siete años, debería ser mucho más ligero pero, sin duda, algo cambió en todo el edad de seis-siete: no era los mismos juegos y tocar lo mismo con él después. Quiero decir que en la primera mitad del siglo XVII, hubo un principio de moralidad, que no ha llegado a las primeras etapas de la vida, pero se sintió con fuerza que una vez pasada la edad de seis a siete años.
FD: Exactamente, yo creo que es lo que es interesante. Cuando antes de la edad de seis años, los humanos tenían la capacidad de desarrollar libremente la sensibilidad de su cuerpo, además de recibir el vocabulario apropiado, tras haber recibido una introducción a los placeres que n ' no es capaz de hacerlo, sintiendo como un adulto, pero el adulto no culpar a su casa cuando todavía es pequeño, todo esto se basa el niño de su cuerpo, perfectamente seguro.
Vemos a estas personas en el pasado acerca de su cuerpo con facilidad, no vemos ninguna vergüenza en relación con respecto a sus necesidades, sin vergüenza con respecto a su desnudez. La vergüenza por la desnudez empieza a sentir después de la Revolución, que parece ...
P. A. ¡Ah! no, no, mucho antes. ¿Te refieres a que impusieron una pena en el siglo XIX? Creo que todo comenzó un poco antes de ...
FD: Lo que me impresiona en la lectura de los libros de historia es el hecho de que no parecen neurótico. Estaban altamente individualizados, cada uno a su manera, al tiempo que demuestra que las apariencias eran las apariencias a veces la clase, pero nunca excluir algunos hablar claro ...
AP: ¿Está usted no siente que algo más pasó, paralela a la barrera a la libertad de hablar. Debido a que los niños de hoy crecen en un muy estrecho, que es su familia, una familia de otra manera muy restringida, desde el siglo XIX. Y si el padre o la madre no puede desempeñar sus funciones en este ciclo psicológicamente normales, no es un problema muy grave y que puede ser traumático.
Mientras que en el tiempo que estuvimos hablando en el siglo XVI, no importaba que el padre no había cumplido su papel porque siempre había un sustituto a la derecha oa la izquierda y siempre había alguien que lo sustituya, el niño y la familia se sumergieron en una mucho más suave, mucho más caliente y que la familia no se podían distinguir de forma no menos estrictas que en la actualidad. Me pregunto si no nos toque algo de capital para la explicación de nuestro problema.
Este aislamiento de la familia y los niños del resto de la sociedad no explica el número de problemas psicológicos, trastornos, incluso muy graves, de hecho causó el nacimiento mismo, podemos decir, del pensamiento psicoanalítico. Debido a que el psicoanálisis ha llegado frente a los problemas que no se encuentran en las sociedades pre-industriales.
DF: Es probable que haya algo de verdad en lo que dices. Antes, los niños eran demasiado sufrimiento muriendo simbólicamente con frecuencia: si bien ahora, veo a los niños todos los días han muerto en otros siglos. Fueron salvados por la medicina y luego las madres cuidan de ellos o si los servicios del hospital. Hoy en día, un niño que es arrestado, de tres a cinco años, o entre dos y cuatro años por una grave enfermedad de su cuerpo, resulta que este niño es una regresión simbólica a un período anterior de su vida.
El hecho de que además de ser súbitamente separado de la única persona que tiene en su entorno, que ha recaudado para él se convierte en dramático. Cuando se vio rodeado por diez o doce personas, el acto de separar uno de ellos no importaba: él ya estaba acostumbrado a los delegados, suplentes y sustitutos más o menos, no hace mucha diferencia. Pero hoy en día, cuando se trata de una madre soltera con un hijo y de pronto, el "libro" a un grupo muy grande, donde no hay mediación entre la madre y el grupo, entonces el niño es, sin duda un golpe muy fuerte.
Los más animados más brillantes, la mayoría desarrollados muscularmente y empezar hábil simplemente siendo llevado por el grupo en que se realizaron anteriormente por sus madres, y se las arreglan para ser hijos muy animada! Y los demás? Porque sabemos que hay cuarenta y cinco por ciento de los niños que llegan a la guardería sin ser capaz de hablar con otros, comer, lavarse, sonarse la nariz solos, sin saber su nombre y dirección, o viajar sin duda entre su hogar y su escuela!
Me siento como lo era anteriormente, el niño estaba rodeado de todas las personas que forman el grupo principal de la familia y amigos. Por otra parte, había animales de compañía. Y estos animales para el niño, son como ángeles de la guarda! Un compañero y otro a los que hablamos, cuando los familiares están ausentes.
El niño es un ser de lenguaje. Esto es lo que el psicoanálisis ha descubierto, y es muy importante. Los seres humanos están inmersos en el lenguaje, y esto desde el principio: si se habla a menudo un niño pequeño, por lo que se comunica verbalmente lo que está pasando, que describe su entorno, mientras que el sótano La bodega "de la estructura se vuelve muy fuerte, sus bóvedas mantenga así, el resto, que es consciente, no importa mucho.
El núcleo de su ser está construido antes que el niño llega a su plenitud y la vida orgánica en la sociedad, antes de que sepa su nombre, el nombre de sus padres, el lugar de dónde viene, todos los elementos de los que hace contacto con el mundo circundante. Esta base es el vocabulario de la lengua que se hablaba, y oyó los adultos hablan entre ellos, mientras que la integración de hecho, su presencia entre ellos por supuesto.
Si esta seguridad básica, discurso pronunciado en su engrama la memoria y teje su cuerpo durante su desarrollo temprano, si la base de datos de seguridad ha desaparecido, nunca entran en contacto con el mundo real y será perpetuamente en peligro Se subdivide ...
PA Sí, mi impresión es que este niño de hoy es mucho más frágil que en la sociedad pre-industrial que, sin embargo mucho más difícil para él. Esto probablemente se explica por el hecho de que la empresa donde estos niños vivieron durante el jugo XVI, XVII, XVIII, y en las clases, hasta el siglo XX, esta empresa fue, es muy denso. Por un lado, como usted ha dicho, le dio al niño las cantidades de sustitutos de padre y madre en cambio, arrojó al niño a la vez en la vida, sin multiplicar pone en cuarentena.
Así que hoy, siguiendo una tendencia que puede observarse durante todo el siglo XIX y que s 'se extiende ahora a todas las clases sociales, no es más que el trabajo y el dodo, sudores que puedo decir. La "familia reducida" es la única estructura social para el contacto humano y social, emocional ... La familia ha adquirido el monopolio de las emociones. Más temprano, antes de la industrialización, antes del desarrollo de técnicas, había todo un mundo de vecinos y familiares, funcionarios, clientes, y quién sabe qué más? y casi todos vivían juntos en una especie de promiscuidad, y de hecho en un estado de asistencia mutua.
Esto no excluye ni el odio, sino una especie de odio que fue también similar al amor. En otras palabras, un lado de la vida al lado del otro, muy ajustado, de tela muy ajustado. ~ A lo largo del siglo, vemos que la densidad de relajarse, sólo hay dos polos en la vida: la familia, por un lado, y la actividad profesional, por el otro. Entre los dos, ¡nada! Estos dos polos que se encontraban en una reunión separada en el espacio. En cuanto a la familia, que está dominado por la madre, la esposa, el padre, que está más ausente de la época. Y, básicamente, desde el siglo x ~, la pareja real no es el esposo y la esposa, pero la esposa y el hijo!
FD: Existe también el yugo de entrada a la escuela como la edad, y toda la vergüenza que rebota en la familia cuando el niño se niega a la escuela. La familia se siente continuamente asaltado desde el exterior, se convirtió en fobia, todo el mundo se convierte en una fobia, protege a sí mismo, tiene miedo a la interferencia de las casas vecinas. Además, los adultos, los padres se sienten frustrados en su vida, tanto, que deben ser los niños que les dan una indemnización para la satisfacción de sus vidas desaparecidas.
P. A. : Pero es precisamente por esta nueva familia, que había comenzado a formar en el siglo XIX, fue construido en su totalidad en el niño. El objetivo de los padres es que sus hijos llegan a sus funciones o roles que les hubiera gustado y que nunca tuvieron. En otras palabras, todo está organizado en torno a la "promoción" del niño y un niño, por así decirlo "reducido", también para satisfacer las ambiciones que sus padres no han podido lograr. Lo que si es culpable, decepcionado de sí mismos, son sus hijos!
FD De hecho, estos días que el niño es el titular de la imaginación de los padres y, como hay menos y menos niños en las familias, cada niño lleva el peso de todas sus esperanzas frustradas. Esto es muy difícil de soportar la pesada carga de expectativas no cumplidas de sus padres. Por otra parte, es un círculo vicioso, crea malestar: la extensión de infantilismo en los niños y las madres de la conducta del bebé en relación con respecto a sus hijos. Los padres se ven así atrapadas en su maternidad o paternidad.
Creo que, entre otras razones, por eso también quería reducir cada vez mayor entre los niños, la comprensión de la sexualidad, aunque a veces eran espectadores de la ejecución del acto, se pretende hacer creer todo tipo de disparates sobre el nacimiento de los niños. Muy pocas personas saben que un niño normal, un niño sano a la edad de tres años, lo sabe todo acerca génitude, y se olvida de cuatro años.
A las tres, dice, sabe, puede que imitan - pero él no tiene vocabulario adecuado si no le dan - ya las cuatro se le olvidó! El conocimiento que tenía, que ha regresado. Esto no importaría si los padres no siguen tratando de inculcar el conocimiento falsas sobre el lugar dejado vacante por la descarga ...
P. A.: El sexo se convirtió en un tabú ...
DF: Por desgracia, ni siquiera un tabú, un tabú. Debido a que era la única área que podría mantener a los adultos que también tenía nada ...
P. A.: ¿Tú crees? ¿Por qué la defensa de los padres en relación con respecto a sus hijos, por el tabú de la sexualidad? Una vez que esto se ignoró la prohibición y ahora ha vuelto a aparecer de repente?
DF: Creo que el hecho de que la familia reducida. Por otra parte, la noción del peligro de incesto está allí, presente en todos los humanos, ya que en efecto, si, decir que no y prohibida toca acto incestuoso la imaginación de los niño más allá de seis años, se fue por completo la versión beta o peor, se bloquea en "comprenoir, la regresión social y el lenguaje.
Luego, en pequeña familia cuando el niño vive entre la gente muy cerca, debemos sobre todo proteger a entender el deseo y el placer de informar cuerpo a cuerpo genitales, mientras que si el niño vive con parientes lejanos, vecinos, los suplentes, no todos lo mismo si una enfermera o su esposo o vecinos, no importa, no su padre oa su madre .. .
PA Lo que me sorprende es que en su análisis, de forma explícita, describir una situación que es única para nuestras sociedades tecnológicas, donde se reduce la familia, debido principalmente a los métodos anticonceptivos ...
F. D. La neurosis es, por lo que sabemos, desde alrededor de 1860 ...
P.A.: Y la anticoncepción también!
FD Sí, pero la anticoncepción ilegal ha existido siempre ...
P. A. Pero ya era muy eficiente, que había llegado en Occidente y especialmente en Francia, hijo único de una familia casi. La caída de la fecundidad es muy formidable al final del siglo XIX. No podemos esperar a centros de planificación familiar para aprender cómo hacerlo, nuestros antepasados ya sabían, y muy bien! Pero como usted dice, no hablar, no decir que fue algo vergonzoso, ilegal, que nunca se mencionó.
Y si lo perdiste, no armar un escándalo, mientras que hoy en día ... Hay una gran diferencia entre la anticoncepción hoy, por fin, dos de las últimas décadas, la anticoncepción y el siglo XIX. Sin embargo, de que existía y, en mi opinión, es uno de los efectos de esta concentración de atención, afecto, sensibilidad a la que el niño no podía haber una cantidad, dado que el «investido de toda la sensibilidad y los sentimientos de todo el mundo, ¿no?
La historia marca una cierta relatividad de nuestras observaciones. Encontramos que las situaciones diferentes y no se parecen en absoluto. Así que lo que acabamos de describir no es en absoluto, en mi opinión, en relación con la naturaleza de la mujer, hombre o niño, pero una situación relacionada exclusivamente a un período de la historia! Un período que dura más de un siglo, es cierto.
Lo que me sorprende es que el psicoanálisis surgió a lo largo de estos trastornos, que estábamos hablando. Hay la ciencia y la tecnología que no puede darse en cualquier época histórica.
F.D.: Sí, ciertamente.
AP: Ya veo, por ejemplo, no el psicoanálisis nació en los siglos XIV, XV y XVI, simplemente porque se supone que debe resolver los problemas no se plantean.
F.D.: Sí, probablemente. Sin embargo, lo que el psicoanálisis ha descubierto, como ciencia del desarrollo inconsciente del ser humano, es universal: todos los pueblos se construyen de la misma manera, porque tienen el mismo cuerpo, pero difieren entre las reuniones que hacen. Pero lo que Freud describió, a saber, el desarrollo de accionamientos, el desarrollo potencial de la represión, el desplazamiento de objetos que no sean la satisfacción directa, todo esto ha existido siempre. Podemos decir, por ejemplo, forzando un poco, lo que se observó Heroard, de alguna manera, la revista Psicoanálisis "un niño pequeño.
PA: Creo que, por mi parte, que el psicoanálisis nació en las condiciones de la sociedad moderna, porque los problemas que la sociedad plantea se han convertido en dolorosa. Pero, debido a la existencia de estos problemas, descubrió una estructura profunda del hombre, quién es, de todos los tiempos. Pero siempre me pregunto si todavía podemos aplicar estas categorías dentro de una ciencia nace de la observación de los individuos en la sociedad industrial, a períodos más remotos de la historia, sin imponer una cierta transformación.
DF: Yo no creo que tenga mucho interés en utilizar el psicoanálisis para el pasado de la humanidad, ya que en este caso, nosotros no tenemos a nuestra disposición los documentos de vida, y el psicoanalista no puede trabajar en un intercambio de tiempo concreto, no puede trabajar en documentos, o de lo contrario sería sólo una parte del código de trabajo.
Hoy en día, gran parte de los padres no viven su vida sexual en el registro del goce real, son atrapados por todos lados. Luego, utilizan a sus hijos a seguir disfrutando de todo el secreto de cómo los niños hablan sobre el sexo: los hijos adultos se voyeurs. Tal vez hay algo de prejuicio en el psicoanálisis. Los adultos tratan de vivir a través de la sexualidad de sus hijos y sus historias. Se oye madres cuentan sus historias para niños asombrados, pero lo que tienen que decir acerca de sus propias historias?
Así, el niño se convierte en objeto de las revelaciones de las cosas que los adultos, por su parte, parecen haber olvidado. Como si ellos sabían más que ellos tienen, también, las actitudes sexuales y bien definidas en relación con los otros en relación. Dan la impresión de ser aburrido y entrar de nuevo en la frescura de las impresiones sexual del niño. Y terminamos presionando al niño para desempaquetar todos sus cuentos para el beneficio y el beneficio de sus padres. Y esto, sin pensar un segundo que esta es una operación que puede ser impactante y traumática para el niño. Podemos decir que hay una represión generalizada en nuestro tiempo, y luego utilizar a los niños que aún no han regresado, como un manantial que alimenta los adultos desierto.
PA Creo que había algo un poco por el hecho de que en nuestra historia occidental, siempre hubo una convivencia entre dos tipos de cultura: una cultura de transmisión oral, no educados y no educables, la cultura para los que el entorno social muy densa, que estábamos hablando era muy importante. Luego estaban, además de esta cultura que la audiencia podría llamarse cultura salvaje, una cultura erudita, sabia, eclesiásticos cultura, vestido de los hombres, que era fijo e inamovible como una idea la moralización, la doma de la otra empresa, silvestres, entre los que vivía.
FD: Probablemente, y por la misma razón que hemos llegado a una inteligencia potencial en edad escolar, porque si no hay aprobación de la gestión, no se puede estar utilizando el la inteligencia a otra cosa, utiliza precisamente basada en la represión de la unidad de genitales y la curiosidad que le conciernen a ser transferidos a otro lugar. Y todavía pueden estar usando esta represión que la ciencia ha desarrollado.
P. R.: Lo que me gustaría explicar es cómo llegamos a la represión de la sexualidad, y más aún, cualquier tipo de espontaneidad y diversión. Durante un tiempo muy largo, tal vez miles de años, las sociedades occidentales han experimentado estos dos cultivos paralelos que coexisten. Creo que es lo que hace la originalidad de Occidente, esto es lo que lo distingue de los antropólogos sociedades frías, que son corporaciones sin nada salvaje.
En las sociedades occidentales, desde que inventaron la escritura, no había coexistencia de estos dos tipos de sociedad. Sin embargo, desde el siglo XIX, desde el extraordinario aumento en el progreso tecnológico y la tecnología, la cultura, las sociedades occidentales salvaje casi ha desaparecido, siendo totalmente absorbido por la cultura alta, logrando tecnológico, que se introdujo en mismo tiempo, el progreso científico y moral y moralizante que destruyó por completo la cosecha silvestre.
FD: El tiempo de vuelta es el siglo XVII con Molière y las mujeres habían conocido?
P.A.: No, el cambio es muy antigua. Por ejemplo, los psicoanalistas, que hablan mucho de los hechos relacionados con su ciencia, por ejemplo, la masturbación en los niños, ¿no? Sin embargo, hay estudios y análisis de este fenómeno relativamente delgada ya con Gerson en el siglo XV! Él, que estaba en contra, pero hay en él, como hombre de cultura, una cierta ternura por el niño.
En la Regla de San Benito, los niños son generalmente tratados con gran ternura, sentimiento muy extraño e inusual para la época. Pero al mismo tiempo, había un deseo muy antiguo regimiento para someter a los niños y, en definitiva, es este último enfoque, que obligan a los de la escuela como un lugar de desarrollo de la sensación, pero en vez de doma nietos.
Estaban de pie, los primeros muchachos, las chicas un poco más tarde, moralizado, se encerró como locos y calla prostitutas. Así, desde el principio, las escuelas están establecidas como sociedades organizadas por la empresa de formación. Cuando la compañía comenzó a disfrutar de estos esfuerzos en este momento, todo empezó a ir mejor, a no ser que murió, fueron tratados mejor, hemos tenido algunos sistemas de seguridad social que mejor capitalistas en vivo, más seguro.
Y entonces qué pasó con este estado de bienestar? Vivimos acaba de crear todos estos problemas, probablemente a causa de la represión que exige a la empresa a la formación. Lo que sigue es la lista de enfermedades de las familias, las familias, niños, etc.
DF Sin duda, hay represión, sino también el nacimiento de un aislamiento físico causado por la unidad familiar. Se crea una especie de chauvinismo esa pequeña célula, la familia, el chauvinismo se manifiesta por el temor de que otros vendrán a ver lo que te pasa. En cuanto al niño, se convierte al enemigo inmediato, si trae daños a la familia o la vergüenza de su fracaso, o la bandera gloriosa, si que trae honor, buenas notas, explota con éxito.
Los padres son trabajadas por el deseo de cualquier forma. Tienen miedo de que su niño escapa y, al mismo tiempo, no pueden encontrar los medios adecuados para comprender y contener. Por encima de todo, ellos no quieren que su niño crezca. Una vez que ven crecer, tratan de bloquearlo, que contienen, que quieren saber a sus amigos y familiares de ellos, sus direcciones, el padre de la ocupación, y esto y lo otro, mientras todo esto irrelevante.
Es realmente el mundo al revés. Para el niño que le espera, si su padre quien lo llevó los honores, él sería capaz de vincular su madre, por ejemplo. Históricamente, vemos en los libros de historia, la vida social, el niño tuvo el orgullo de presumir de las hazañas de sus padres. Hoy es todo lo contrario, debe ser el niño que lleva la peor parte de la insatisfacción y la impotencia los padres. No abrume a los padres ya sea porque no se deben a la impotencia, sino sobre todo esta coacción carga cada vez mayor en los adultos desde que eran niños de la edad en la que aprendió a leer.
Porque no hay una edad en que un ser humano quiere comunicarse de forma remota. Hoy en día, este proceso se acelera: se necesitan casi leer antes de hablar realmente de control! Añadir a que la coacción en general, algo muy importante para los niños, uno de los más dolorosos coerción que se imponen a él: la de comer cuando no tiene hambre cuando se vio obligado a hacer sus necesidades en contra del ritmo a una edad donde todos los mamíferos deben tener una vida llena de ritmo.
Si espera una edad cuando el niño comienza a ser rítmica y controlar su ritmo, y en ese momento, se entera de la civilidad - ir a tal y tal lugar como el que hacen los adultos - que será perfecto: el niño no conocerá la represión de sus genitales profunda por venir. Antes, los niños llevaban abrigos en el suelo y el suelo era de arcilla.
Siempre había alguien para recoger si el niño había manchado, además, casi nunca estaba solo, sino junto con otros niños en su habitación con ellos. Y todo lo que necesita la vida del niño trae ni el dolor ni el placer a los padres era simplemente una parte de la vida del niño. No ponga una culpa del cuerpo ...
PA: Bueno, precisamente, por la lectura, me di cuenta de que a menudo hablan de la culpabilidad del cuerpo que conceden gran importancia a la incontinencia de orina, por ejemplo ...
FD: Sí, la culpa de cómo el cuerpo del niño ...
P. R.: Me llamó la atención que estos incontinencia, la literatura antigua dice poco. Ya sea que no le prestó atención, o que fueron menos, en cualquier caso, no hablan. Empezamos a hablar con el siglo XVIII: en los tratados de educación de la época, que ya se ha explicado la necesidad de evitar que los niños pis ... Esto demuestra que, en ese momento, la Ilustración ...
FD Pero, afortunadamente, se trataba de una pequeña élite que fue ensuciado para arriba ...
PA: Sí, al principio, pero se extendió muy rápidamente, ya sabes, toda la burguesía. Creo que es en última instancia, la escuela que se ha extendido por toda la sociedad, mediante la estandarización de la moralidad. La escuela era el instrumento de difusión de esta represión. Y parece divertido que hemos llegado a acusar a la escuela en nombre de casi un regreso a la naturaleza!
FD es divertido, de hecho, pero fundado, creo. En la escuela, en lugar de atender a los niños un vocabulario, a expresarse y comunicarse a la escuela se convirtió en el lugar donde uno no se comunica con su vecino. Porque si sabemos algo, no le diga el vecino, ni el capitán. Mientras que la escuela debe ser como una colmena de palabras intercambiadas entre los pequeños, o entre éstos y los adultos que cuidan de ellos deben ser los correctos sólo su sintaxis, pero no el deseo expresado en palabras, el maestro es responsable enseñarles nuevas palabras, frases más ricos, etc.
Tal como está organizada, la escuela mantiene la comunicación, la espontaneidad de expresión, que debe ser bueno, se siente, y así sucesivamente. Todo esto significa que no podemos dar a los niños el vocabulario, o cuando se administra para reducir la fauna del niño, para la mediación de la delgada capa hasta permitidos. Así es como la expresión simbólica no se le da a los niños. En cuanto a la guardería, todo el mundo se centra principalmente en el aspecto físico, la higiene, la física
AP: Usted ha planteado un problema de primera importancia, el empobrecimiento del vocabulario. En mi opinión, esto es, no sólo reduciendo el vocabulario del niño es el vocabulario de cualquier hombre que es extremadamente pobre. Mira la diferencia entre un hombre común de hoy y un hombre, digamos, de hace un siglo.
El trabajador agrícola de hoy, dicen los lingüistas, utiliza un vocabulario básico de una serie de palabras que yo no recordaba, pero que es extremadamente pequeño. Si bien hace un siglo, el trabajador agrícola, que hablaban un dialecto de la lengua d'aceite o langue d'oc tenía un vocabulario amplio y cada transacción fue atendido por una palabra por separado. Leí en alguna parte que la langue d'oc, para designar una olla, había diez términos para los diferentes tipos de objetos, con una manija, dos asas, etc. Así que hoy hay una pérdida extraordinaria de la lengua en la medida en la lengua de transmisión oral ha sido sustituida por un lenguaje aprendido de origen científico, greco-latina.
DF: Antes los niños llegaban a la escuela tenían el manejo completo del idioma, desde hacía mucho tiempo en contacto con los adultos, sabía muchas historias del folclore, participó en festivales, o de lo contrario había una educación en la iglesia, a través de canciones religiosas y todo el folklore cristiano es muy rica, llevando enormes impulsos inconscientes. Todo esto se ha agotado desaparecieron gradualmente.
AP: ¿Quieres decir, si le he entendido correctamente, que con el tiempo, el niño o el niño estuvo en contacto con estos adultos. Hoy, en la familia o la escuela, es más bien aislado, lo que le quita su medio de comunicación y contribuye al agotamiento de sus medios de expresión. se trata de un aislamiento precoz y el tiempo suficiente, se mantendrá la dependencia en relación con relación a su familia hasta los veinte años o más, durante toda la duración de sus estudios de posgrado. Mientras que en los siglos pasados, a veinte años, ya era diputado.
FD A los dieciséis años, La Perouse mandado una fragata! A las nueve o diez años podrían ingresar en el ejército. No hace mucho tiempo, doce años después el certificado de estudios ya han ganado parte de su vida.
PA En efecto, no era un hombre joven, no existía. No era un niño hasta que puedan valerse por sí mismos. Un primer período, la infancia se vivía en total dependencia de la mujer en el hogar, enfermeras, y luego, cuando llegamos a ser un hombre poco ahora. Cada uno tomó sus iniciativas. Pero hoy, la escuela ha llegado a pie entre la salida de la madre de las faldas y la entrada en la sociedad.
F. D. Y esta escuela se ha convertido en más y más, cada vez más complicado con los problemas del éxito, la admisión, etc. Y se hizo la tarea. ¿Sabes lo que se siente al asistir a una convención: escuchar todo el día en que alguien, imagino que después de llegar a casa y estás obligado a hacer tres o cuatro horas de tareas. Podemos decir con la tarea, los niños se reúnen durante todo el día y todos los días de la semana.
P. A. Y los padres también!
FD Sí, porque los padres también están obligados por la tarde, tomar el control y revisión de las tareas escolares de sus hijos, en lugar de decirles algo nuevo e interesante para hablar, reír, jugar, bailar. En la Edad Media, no vivimos de esta manera. Entonces, no había luz eléctrica, pero la oscuridad, obligando a la gente a hablar para comunicarse.
Es obvio que no podemos sacar la conclusión de que debemos volver. ¿Cuál es nuestro deber, sin embargo, es entender el problema de la joven generación formará el futuro de la humanidad. Piensa en un niño o una niña que anda en Velo Solex y puede ser arrestado en cualquier lugar de un control de identidad. Los jóvenes se sienten realmente en una sociedad hostil, donde los adultos están mirando el monitor, el moralizar. Debemos escuchar a los niños, escucharlos hablar. Esto probablemente nos daría un montón de ideas sobre qué hacer.
En la actualidad, los niños tienen contacto con los ignorantes adultos que no pueden ofrecer al niño un rico vocabulario que se ofreció por los adultos a través del tiempo. Un niño necesita a alguien que le diera el nombre de todos los que lo rodea, el nombre de su ropa, partes del cuerpo, la parte donde se pasa el día en la escuela. En ningún programa de kindergarten no se puede iniciar la "educación" por dar al niño los nombres de los objetos y los seres a su alrededor.
Sin embargo, la inteligencia viene del nombre dado a cualquier cosa que pueda ser percibido, lo que hace la diferencia con otro objeto cercano. A través del estudio de las diferencias y el significado del vocabulario al aprender los verbos como la definición de los objetos de trabajo, junto con otros informes, la inteligencia innata del niño pequeño puede ser cultivada.
La tragedia es que los niños de la escuela actual, exceptuando aquellos en que la familia les da el vocabulario (y las familias de estos son cada vez más raro), estos niños se verán privados, pobre en términos de lo simbólico y relacional, este que bloquea el desarrollo y la transferencia de su libido, sus deseos. Hoy en día, se necesita una edad tan avanzada como para enseñar al niño a uno u otro vocabulario técnico, altamente especializado para un oficio, que será la suya. Y casi todo.

sábado, 18 de mayo de 2013

EL tesoro de los inocenstes. Indio Solari, Bingo Fuel



El tesoro que no ves 
La inocencia que no ves 
Los milagros que van a estar de tu lado 
Cuando comiences a leer de los labios 
Y a ignorar los embustes y gustar 
Con tu lengua de las aguas que son dulces 
Aunque te sientas mal 

Si no hay amor que no haya nada entonces, alma mía
No vas a regatear!

Un hermoso día el de hoy!
Ay! Qué bello día es hoy!
Está para desatar nuestra tormenta
Que va a tronar por el dolor
Juegan a "primero yo" y después a "también yo"
Y a "las migas para mí" y cierran el juego porque ya saben que... el tonto nunca puede oler al
diablo (vida mía!) ni si caga en su nariz

Esa mancha que está allí...
Por allí... en el suelo! allí!
Y en tu bella cicatriz
Parece sangre y sin embargo sonreís

El tesoro que no ves!
La inocencia que no ves!
El placer es tan oscuro como el culo de un topo negro y si no hay amor que no haya nada
Entonces, alma mía
No vas a regatear!

Placer que es cruel...
(Le echás el guante
sin lágrimas...
a tu pena allí nomás)
.. y el mundo allí nomás

El sol cocina lento...

Placer que es cruel...
(Vos siempre estás con una excusa a flor de labios...
sin lágrimas..
Con tus dolores allí nomás, sin vida
Con tu sangre en el suelo...

Literarias: Memoria del Fuego



  
  • No te amo más, Clarice Lispector
    (Leer también de abajo hacia arriba)

    No te amo más
    mentiría diciendo
    que todavía te quiero como siempre
    te quise,
    tengo la certeza que
    nada fue en vano
    siento dentro de mí que
    tú no significas nada para mí
    no podría decir jamás que
    alimento un gran amor
    siento cada vez más que
    yo te olvidé
    y jamás usaré la frase
    yo te amo,
    lo siento pero debo decirte la verdad
    es muy tarde.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Cine: Las alas del deseo. Wim Wenders

“Las alas del deseo”: el amor desde una memoria doliente Por: Sandra Lorenzano - agosto 26 de 2012 - 17:12 Lorenzano en Sinembargo, LOS ESPECIALISTAS - 



  Para Y. por darle color a mi mundo Llega antes el sonido que las imágenes: “Als das kind kind war” dice una voz, jugando por instantes con la música que guardan las palabras, como lo haría un niño. “Als das kind kind war”. Alguien escribe el poema de Peter Handke sobre un papel. “Cuando el niño era niño / era el tiempo de preguntar: / ¿Por qué soy yo y no tú? / ¿Por qué estoy aquí y no allá? / ¿Cuándo comenzó el tiempo y dónde termina el espacio?” “La canción de la infancia” es el título de esos versos que van repitiéndose a lo largo de la película. “Las alas del deseo” (“Der Himmel Über Berlin”) cumple veinticinco años y yo vuelvo a ella como se vuelve a un ritual entrañable. Si hay películas talismán, ésta es para mí una de ellas. Desde los primeros versos de Handke (guionista del film junto con el propio Wim Wenders) nos sumergimos en una Berlín en blanco y negro a través de la mirada de los ángeles Damiel (Bruno Ganz) y Cassiel (Otto Sander). Sólo los niños pueden verlos. Los murmullos que les llegan cuentan millones de historias a la vez en el entramado de voces que cubre la ciudad. Oímos apenas fragmentos de algunas de ellas, palabras sueltas, tonos: desamparo, abandono, soledad, frustración, tristeza. Ésa es la realidad. El imperio de la desesperanza. En la biblioteca, el sitio de reunión de estos ángeles compasivos, las voces de la memoria hablan también del horror. Una de las primeras frases que escuchamos ahí es: “Walter Benjamin compró en 1921 el ‘Angeus novus’ de Paul Klee.” Con esta obra, lo sabemos, nace la Novena Tesis de Filosofía de la Historia. “Hay un cuadro de Klee que se titula Angelus Novus. Se ve en él un ángel, al parecer en el momento de alejarse de algo sobre lo cual clava la mirada. Tiene los ojos desorbitados, la boca abierta y las alas tendidas. El ángel de la historia debe tener ese aspecto. Su rostro está vuelto hacia el pasado. En lo que para nosotros aparece como una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única, que arroja a sus pies ruina sobre ruina, amontonándolas sin cesar. El ángel quisiera detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo destruido. Pero un huracán sopla desde el paraíso y se arremolina en sus alas, y es tan fuerte que el ángel ya no puede plegarlas. Este huracán lo arrastra irresistiblemente hacia el futuro, al cual vuelve las espaldas, mientras el cúmulo de ruinas crece ante él hasta el cielo. Este huracán es lo que nosotros llamamos progreso”. Quizás Damiel y Cassiel sean los ángeles de la historia intentando recomponer lo destruido. Las ruinas que ha dejado la segunda guerra son recurrentes a lo largo de la película. No olvidemos que el propio Wenders nació en 1945, y que por lo tanto toda su vida ha estado marcada por esa memoria. Recuerdo en este momento el excepcional libro de W. G. Sebald llamado Sobre la historia natural de la destrucción. Nacido apenas un año antes que Wenders, Sebald recupera una parte cancelada de la historia: los ataques a los que fue sometida Alemania durante los últimos años de la guerra. Los datos son escalofriantes. Según fuentes oficiales, sólo la Royal Air Force arrojó un millón de toneladas de bombas sobre territorio alemán; 131 ciudades fueron atacadas, algunas más de una vez; 600 mil civiles fueron víctimas de los bombardeos; 3 millones y medio de viviendas fueron destruidas; al finalizar la guerra, 7 millones y medio de personas habían quedado sin hogar. Esa es la Alemania en que creció la generación de posguerra, la de una memoria cancelada, tapada. En el presente del relato –1987– esas imágenes son las marcas de un pasado que aún duele. Allí, el griego Homero es un viejo que solo y perdido no encuentra sus propias huellas en la ciudad herida por un muro. Se ha vuelto un “organillero que pasa inadvertido”. No hay más lugar para la poesía, para el canto, para los lazos que tejen las palabras. “Mis protagonistas ya no son los guerreros y reyes sino las cosas de la paz (…). Pero nadie ha logrado aún entonar una epopeya de la paz. ¿Qué tiene la paz como para no entusiasmar a la larga y que casi no se pueda narrar sobre ella? ¿Debo rendirme ahora? Si me doy por vencido la humanidad perderá a su narrador. Y una vez que la humanidad lo haya perdido también habrá perdido su infancia”. El poeta, como el niño, se hará las preguntas por el sentido, por su propio ser, por la identidad. “¿Por qué soy yo y no tú? / ¿Por qué estoy aquí y no allá? / ¿Cuándo comenzó el tiempo y dónde termina el espacio?”. Las historias que guardan los libros, la infancia: es allí donde quizás estén las salidas del laberinto del dolor, el desamparo y la desmemoria. Y en el amor. Wim Wenders hace en “Las alas del deseo” uno de sus mayores homenajes al amor. Damiel, agobiado de eternidad, desea convertirse también él en un ser para la muerte. “A veces me hastía mi presencia de espíritu”, le confiesa a Cassiel en una de las escenas de la película. “Y ya no quisiera ese flotar eterno, quisiera sentir un peso que anulara en mí lo ilimitado y me atara a la tierra. Poder, a cada paso, a cada golpe de viento, decir «ahora» y «ahora» y «ahora»… Y ya no más «desde siempre» y «para siempre»”. Elige, entonces, ser mortal, falible, finito, sangrante (“Ahora entiendo muchas cosas”, dice al probar la sangre que brota de su cuerpo cuando se hace una pequeña herida); elige tener cuerpo, sentir enojo y tristeza, sentir frío, poder “llegar a casa y darle de comer al gato como Phillip Marlow”, “sacarme los zapatos y estirar los pies”. Damiel elige la posibilidad de enamorarse cuando conoce a la trapecista francesa que vestida de ángel (a pesar de las “alas de pollo”) intenta volar. “Algo va a suceder esta noche que será importante. ¡Cassiel! Ella me enseñará todo. Hay otros soles aparte de los del cielo, Cassiel. En la noche profunda, hoy empezará la primavera. Me nacerán alas muy distintas a las habituales, alas de las que al fin podré sorprenderme”. El color aparece en el film por primera vez, como un destello, con ella, Marion (Solveig Dommartin), en el momento que habla del deseo y de su ansia de ser amada (“Lo que me hace ver tan torpe es la ausencia de placer”). Pero es con la transformación de Damiel que prácticamente abandona el blanco y negro. El color tiene que ver con lo sensorial, lo físico, el goce, aunque siga estando presente el horror de la memoria. Las ruinas de la historia no desaparecerán, seguirán allí acumulándose ante la mirada atónica del ángel de Benjamin, pero cobrarán un sentido que no será solamente el de la herida, sino el de la posibilidad de aprender a crecer y descubrir con los otr@s. “Las alas del deseo” tal vez no sea sino el intento de entonar una epopeya de paz.  


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