jueves, 28 de julio de 2011

Cine:De dioses, de guerras y de hombres...Por Silvia Russo

La miseria, el miedo, la duda, la cobardía... son parte de nuestra humanidad. Tanto como la capacidad de amar, de solidaridad, respeto, conciencia de nuestros anhelos y contradicciones.
Ser consagrado religioso, no salva del tormento de ser hombre. No vuelve a un monje, DIOS.Y con ello vemos la imperfección, el sufrimiento, el conflicto ético, psicológico, político, religioso, moral... que se desarrolla en este imperdible film.
De un ritmo tan reflexivo como cuidadoso al mostrar y decir.
De un contraste de violencias, las armas y la muerte. La conciencia y seguir vivo, aunque muerto si no hay coherencia de búsquedas internas... es posible emocionarse, replantearse más allá de la situación histórica cuestiones que hacen a la limitación humana.
Honestidad, sacrificio, elecciones, deseos, ilusiones quedan plasmados en casi hora y cuarenta y cinco de película. Un grupo de hombres creyentes, que alternan entre su fe y su humanidad. En extremos contundentes que manifiestan la valentía de saberse fallidos, pero inquietos por no deslindar su cuestión nodal en el devenir de un destino definido por otros.
La posición ética nada tiene que ver con lo moral, es el deseo y sus consecuencias quienes marcan su decisión y posterior aceptación.
Un ejemplo para ver, independiente a credos, historias, y excusas de ritmo lento... para decidir y pensar y producir un ACTO; hay que tomarse su tiempo.
ANÍMENSE... un aprendizaje creíble de valor y entrega.
HUMANOS.