sábado, 9 de abril de 2011

Literarias: Panorama nocturno

"Habíamos llegado a ese punto profundo de la conversa que me gusta, y de pronto una idea conjunta se hizo parte de nuestras inquietudes. Un conocido, enfermo de gravedad había hecho en poco tiempo aquellos pasos de vida para los cuales uno cree a veces que hay que planificar años, y pensar, y esperar.¿Poder hacer lo que nos gusta, apasionadamente, con vehemencia insospechada e incalculable para el devenir cotidano... era real patrimonio de otros enfrentados con la inmediatez de la muerte?Dormimos luego y mi sueño interrumpido por un desvelo de ensueño, en un metalenguaje fantástico, imaginó que tenía en tal encrucijada una posible oportuna respuesta en la cara. ¿Era capaz de afrontarla?.
Caminé la casa, que en penumbra, escenificaba perfecto la desventaja semioscura de mi planteo.¿Había que rozar la muerte para quitarse los prejuicios de vivir la vida sin cálculos tan serios?Jugué en mi fantasía a hacer aquello incorrecto, inmediato, ajeno a lo pautado, desbaratado de verdades garantidas.
Investigué con alma aventurera mi sentir y los proyectos que querría hacer si no hubiera tiempo ni chance de negociarlo.Suspiré aliviada... en el horizonte, sólo la libertad de elegir.Nada de objeciones, ni juicios sucios, ni revisiones eternas. No más estúpidas elucubraciones...Liviana, desatada de pesares y nubes oscuras; intenté por un rato olvidar lo que el amanecer susurró a mi oído... que la muerte siempre está cerca.Que la única diferencia entre unos y otros es la organización del aviso. Que si quiero, están ahí todos mis sueños. VIVOS.Volví a la cama y dormías. Pacífico. Me entregué al placer del abrazo, y empecé por vivenciar uno de mis deseos más inmediatos."

L´Orange